La Arriera: una película queer sobre la travesía de una joven en la sierra de Jalisco

La Arriera, la nueva película de Isabel Cristina Fregoso, que inauguró el Festival MIX México 2025, ya se proyecta en salas del país como una de las apuestas más valientes y poéticas del cine mexicano reciente.

Ambientada en los años 30, en la sierra de Jalisco, narra el viaje de una adolescente que se traviste de arriero para buscar a su padre y, en el camino, encuentra también su deseo, su voz y su libertad.

Una película que se abre paso sola

"La Arriera se ha abierto este camino sola", dice Fregoso en entrevista con Quinto Poder. Y no exagera. Tras su paso por festivales internacionales como BFI Flare en Londres y su premiación en el FICG por Mejor Dirección y Mejor Fotografía, la cinta llegó al MIX México como una obra contundente y necesaria.

"Ahora que nos toque en México un festival tan longevo, se me hace increíble, porque es podernos sumar... que nos abran la puerta para elevar este discurso al público".

La película, protagonizada por Andrea Aldana, se planta en la cartelera como una rareza: una historia queer de época, situada en el campo, narrada desde la sensibilidad y el silencio. Una propuesta radical en su sencillez, que expone la dureza del mundo rural, el peso del patriarcado y la belleza de una identidad que se revela a contracorriente.

Del rancho a la pantalla: una historia personal

"Viví en Guadalajara, pero en todas las vacaciones me mandaban a vivir a Mascota, al rancho con mis abuelos", recuerda. Esa experiencia de infancia es el germen de La Arriera, pero también lo es la rebeldía de crecer como mujer en un entorno que exige sumisión. "Toda decisión que uno toma es política... el sistema machista nos oprime a todos. Pero no por igual".

Además, su abuela fue arriero. "Eso me interesó muchísimo contarlo porque es un mundo de mucha melancolía, soledad... quise adaptarlo a una historia precisamente de mujeres, porque es lo que más yo podría hablar por mi experiencia como mujer".

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Actuar con el cuerpo: cortar el pelo, caminar distinto

Sobre su increíble actuación, Andrea Aldana, menciona que: "escuché mi intuición... es el primer personaje que interpreto y qué personaje. Tengo que vivirlo como lo va a vivir exactamente ella también". 

Sin embaro, para lograr encarnar al personaje y darle mayor autenticidad, la actriz tomó la decisión de cortarse el cabello a escondidas de su agencia: "Fue duro, la verdad... les dije ´sálganse todos de aquí porque es mi proceso y no quiero ver a nadie´, y a llorar y a llorar y a llorar".

"Nos sentábamos con la directora a analizar, hacernos un montón de preguntas sobre la época... fue un trabajo de equipo muy bien hecho". Desde la forma de caminar con botas hasta la entonación de los diálogos, cada detalle fue afinado con rigor.

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¿Por qué verla?

Porque no hay muchas películas como esta en el cine mexicano. "Le da visibilidad a estas historias queer que están en contextos rurales y de época que no hemos visto mucho en pantalla", dice Ale Cosío.

Porque no es una película de nicho: es una historia profundamente humana. "Te va a hacer cuestionarte muchas cuestiones de la vida actual... y dejarte con la sensación de que quizá no estamos tan lejos de aquel México de hace cien años", agrega Aldana.

Y porque —como concluye Fregoso— "es importante para reconocer cuando a veces hemos tenido que ocultar quiénes somos para sobrevivir. Pero también cómo el amor, el amor de juventud, nos puede llevar a enfrentar nuestros miedos... y a caminar hacia nuestra expresión más personal".

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