ESTABA ENTRENADO
Capturan a "narcomichi", gato que ingresaba droga a un penal
Un gato con paquetes de drogas pegados al cuerpo fue capturado cuando intentaba ingresar droga a la cárcel.
Los métodos del crimen organizado no dejan de sorprender, y esta vez el protagonista no es un humano, sino un gato. Autoridades penitenciarias capturaron a un felino que estaba siendo utilizado para introducir droga a una prisión. El caso ha generado asombro e indignación en redes sociales, no solo por la creatividad del delito, sino por el uso de un animal para actividades ilegales.
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El michi con contrabando
Los hechos ocurrieron en la cárcel de Pococí, en Costa Rica. De acuerdo con un comunicado oficial del Ministerio de Justicia y Paz, fue la Policía Penitenciaria quien detectó al animal la noche del martes pasado. Un oficial, desde uno de los fortines de vigilancia, notó que el gato se comportaba de manera inusual mientras merodeaba por un área verde cercana al penal.
Al observarlo más de cerca, notaron que el cuerpo del gato tenía algo pegado. Actuaron de inmediato y lograron capturar al felino para revisar lo que transportaba.
¿Qué llevaba el narcomichi?
Una vez asegurado el animal, los oficiales descubrieron que tenía adheridos dos paquetes envueltos con cinta. Al retirarlos, encontraron:
- 235.65 gramos de aparente marihuana
- 67.76 gramos de aparente crack
- Dos pliegos de papel para fabricar boletas
Gracias a la rápida intervención de los agentes, el intento de introducir droga fue frustrado antes de que llegara a su posible destinatario dentro del penal. Los narcotraficantes, en este caso, apostaban por pasar inadvertidos utilizando un animal como "mula".
El michi fue rescatado y atendido
El gato fue inmediatamente trasladado al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), donde fue revisado por especialistas para asegurarse de que estuviera en buen estado físico y no hubiera sufrido daños. Las autoridades no especificaron si el gato era domesticado o callejero, pero su manipulación sugiere que fue entrenado o acostumbrado a moverse en ese entorno.
Aunque no es común, el uso de animales para el tráfico de drogas no es nuevo. En 2024, un caso similar ocurrió en Argentina, donde se usaron palomas mensajeras para introducir estupefacientes a una cárcel. Sin embargo, este caso con un gato ha llamado especialmente la atención por la logística implicada y por el nivel de crueldad hacia el animal.
Redes sociales reaccionan
La historia del "narcomichi" rápidamente se volvió viral en TikTok, X (antes Twitter) e Instagram, con memes, críticas y reflexiones. Mientras algunos usuarios no ocultaban su sorpresa con frases como "¡Ni los michis se salvan del crimen organizado!", otros exigieron mayores sanciones y vigilancia en las cárceles del país.
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Aunque no se ha confirmado quién colocó los paquetes al felino, las autoridades ya investigan si se trata de un caso aislado o parte de una red de tráfico organizada. El penal de Pococí ha tenido incidentes anteriores de intento de ingreso de drogas y objetos prohibidos, aunque nunca con un animal como intermediario.
Se sospecha que los delincuentes habrían entrenado al gato para acercarse a una zona del penal donde, presumiblemente, un reo lo esperaba para recoger la carga.
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