¿FAKE NEWS?
¿Apedrearon un carro de Google Maps en Acapulco? La historia real detrás de las imágenes
Circula en redes sociales fotos que muestran un auto de Google Maps siendo rescatado de un río, supuestamente tras ser atacado en Acapulco. Sin embargo, la verdad es muy distinta.
En las últimas horas, usuarios de redes sociales han compartido imágenes que muestran a un vehículo de Google Maps siendo remolcado desde un río, acompañado de una historia que asegura que fue atacado con piedras por habitantes de Acapulco, Guerrero, debido a una creencia popular relacionada con huracanes.
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Aunque la escena ha generado todo tipo de reacciones, la realidad detrás de estas fotos es completamente diferente: ni ocurrió en México, ni se trató de un linchamiento colectivo.
La viralización de imágenes sin contexto vuelve a causar confusión en internet. En esta ocasión, el protagonista es un vehículo de la compañía Google, equipado con cámaras de 360 grados y el característico sistema de captación de imágenes para su plataforma Streest View. La escena que se ha difundido muestra el automóvil sumergido parcialmente en un cuerpo de agua, mientras una grúa intenta rescatarlo.
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Según la noticia que ha circulado en redes sociales mexicanas, el auto habría sido apedreado por pobladores de Acapulco, quienes creyeron que la cámara instalada en el techo era en realidad una "nave" capaz de atraer huracanes. La historia sugiere que el conductor, al verse atacado, trató de huir y terminó por perder el control del vehículo, cayendo a un río.
Sin embargo, esta versión ha sido desmentida, ya que las imágenes sí corresponden a un vehículo de Google Street View, pero el incidente no sucedió en Acapulco ni en ninguna otra zona de México. El suceso tuvo lugar en Indiana, Estados Unidos, y ocurrió el 31 de julio de 2023, según reportes oficiales de la policía local.
¿Qué pasó en realidad?
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Policía de Middletown, el incidente comenzó cuando el jefe de la corporación, Landon Dean, observó un pequeño automóvil desplazándose a gran velocidad sobre la autopista, cerca de una escuela secundaria. Lo que llamó la atención fue el extraño equipo montado en el techo del vehículo: cámaras de 360 grados sujetas a una antena vertical, lo cual permitió identificarlo como un auto de Google dedicado a la recolección de imágenes para su plataforma de mapas.
Según el informe, el automóvil viajaba a más de 160 kilómetros por hora, rebasando de forma peligrosa a otros vehículos. Dean intentó detenerlo, pero el conductor se negó a frenar, iniciando así una persecución que se extendió por varios kilómetros y cruzó los límites de un condado hacia la localidad de Pendleton.
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La persecución se tornó arriesgada cuando el conductor intentó girar para evitar un puente cerrado. Fue en ese momento que perdió el control del auto, atravesó un jardín y terminó sumergido en un arroyo lodoso, donde quedó atascado. Las imágenes del rescate, que ahora circulan descontextualizadas, corresponden a ese momento.
El conductor fue detenido
El conductor fue arrestado en el lugar y, al ser interrogado, afirmó que trabajaba para Google y que había tenido miedo de detenerse. Su licencia lo identificaba como residente del estado de Florida. Las autoridades lo trasladaron a la cárcel del condado de Henry, donde fue acusado de resistirse a la autoridad mientras conducía un vehículo.
Por ahora, ni Google ni autoridades mexicanas han reportado incidentes similares en Acapulco o en otras regiones del país. La historia que se viralizó es, una vez más, una ficción basada en una imagen real pero sacada completamente de su contexto.
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