- 03 de mayo de 2025
El adulto mayor, identificado como Gregorio, falleció al colapsar sobre él la caja del tráiler mientras participaba en una rapiña de azúcar.

Lo que inició como una rapiña más en las carreteras del país, terminó en tragedia. Gregorio González Altamirano, un hombre de 79 años, perdió la vida la tarde del 1 de mayo luego de que colapsara sobre él la estructura metálica de un tráiler accidentado en el kilómetro 55 de la carretera Mante–Valles, en el municipio de Antiguo Morelos, Tamaulipas.
El tráiler, cargado con toneladas de azúcar, se volcó por la mañana a la altura del ejido Las Flores. La mercancía provenía de La Incada, San Luis Potosí, y tenía como destino final la ciudad de Monterrey. Según reportes preliminares, el operador del vehículo —que resultó lesionado y fue trasladado a un hospital— explicó que una falla en el perico del segundo remolque provocó el accidente.
La escena rápidamente se transformó en caos. Vecinos de la zona llegaron con costales, cubetas y hasta a mano limpia para recoger el azúcar esparcida en la carretera. Entre ellos se encontraba Gregorio, quien, pese a su edad, se sumó al esfuerzo colectivo por aprovechar la mercancía caída.

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Una estructura que "tronaba" y un aviso ignorado
Con el paso de los minutos, varios presentes comenzaron a notar que la estructura de la caja del tráiler hacía ruidos extraños. El metal "tronaba", advertía el riesgo. "Lo aplastó la caja, le estoy diciendo que se saliera porque ya estaba tronando", relató un testigo que grabó el momento en que Gregorio fue alcanzado por la lámina colapsada mientras recogía azúcar.
Pese a los llamados de otros vecinos para que se alejara, Gregorio no reaccionó a tiempo. La caja cayó de golpe y lo golpeó con fuerza. Aunque fue rescatado aún con signos vitales, murió minutos después dentro de una ambulancia.

Rapiña, impunidad y ausencia de protocolos
El incidente volvió a poner sobre la mesa la crisis de seguridad vial y social en México. Las rapiñas, convertidas casi en una respuesta automática a los accidentes carreteros, son síntoma de una economía rota y una cultura de la impunidad. A la falta de protocolos de contención por parte de las autoridades, se suma la urgencia de quienes, como Gregorio, arriesgan la vida por algunos kilos de mercancía.
Elementos de Protección Civil, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de Justicia del Estado acudieron al sitio para asegurar la zona y abrir una investigación. Pero ya era tarde. La caja del tráiler había sido levantada, el cuerpo sin vida del adulto mayor extraído y el tráiler devuelto a su eje. El daño humano ya estaba hecho.
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