VIDEO: La tradición de los juguetes de hojalata en Guanajuato

Los juguetes de hojalata han sido parte fundamental de la infancia mexicana por generaciones, destacándose por su diseño artesanal y su inconfundible encanto nostálgico. Estos objetos, más que simples juguetes, representan una manifestación de la creatividad y la destreza de los artesanos que los elaboran, así como un reflejo de las costumbres y tradiciones del país.

Desde principios del siglo XX, la fabricación de juguetes de hojalata en México tuvo un auge significativo, especialmente en la Ciudad de México y en estados como Guanajuato.

Producidos por talleres familiares y pequeñas fábricas

En sus inicios, estos juguetes eran producidos por pequeñas fábricas y talleres familiares que utilizaban materiales reciclados, como latas de conservas, para dar vida a carritos, trompos, avioncitos y figuras de personajes populares. Con el tiempo, la producción se perfeccionó, pero siempre conservando su esencia artesanal.

Uno de los juguetes tradicionales más emblemáticos de Guanajuato son los "boxeadores de madera", un diseño mecánico que simula el movimiento de dos peleadores en combate mediante el uso de hilos. Este tipo de juguete demuestra la ingeniosidad de los artesanos y ha brindado entretenimiento tanto a niños como a adultos.

Guanajuato, uno de los principales productores de juguetes tradicionales

Sin embargo, no sólo Guanajuato es reconocido por su producción de juguetes tradicionales; en Oaxaca, Michoacán y Jalisco también se han conservado técnicas ancestrales para la fabricación de juguetes en madera, barro y hojalata.

El Museo La Esquina, ubicado en San Miguel de Allende, Guanajuato, es un sitio clave para adentrarse más en el mundo de las creaciones de juguetes. Este espacio está dedicado a la preservación y difusión del juguete popular mexicano, con una colección de más de mil piezas provenientes de diferentes estados del país.

Su objetivo es rescatar y valorar la tradición juguetera, así como visibilizar el esfuerzo de los artesanos que han dedicado su vida a esta actividad.

La tecnología domina el entretenimiento infantil

A pesar de su valor cultural, los juguetes de hojalata y otros juguetes artesanales han visto una disminución en su producción debido a la competencia de los juguetes industriales y tecnológicos. La globalización y el acceso a juguetes de plástico importados han reducido la demanda de estos productos, poniendo en riesgo su continuidad.

No obstante, diversos talleres familiares y cooperativas continúan con la fabricación de estas piezas, ya no solo como objetos de juego, sino como elementos decorativos y símbolos de identidad cultural.

• En un mundo donde la tecnología domina el entretenimiento infantil, el trabajo de los artesanos jugueteros sigue siendo una muestra de resistencia cultural.
• Es fundamental apoyar y valorar su labor, ya que, a través de sus creaciones, mantienen vivas las tradiciones mexicanas y ofrecen al mundo una muestra del ingenio y la riqueza artesanal del país.