ZARPÓ EL 7 DE DICIEMBRE DE 2024
"Al mes me quede sin nada": el desgarrador testimonio de pescador que sobrevivió 95 días en el mar
El pescador peruano Máximo Napa fue rescatado por una patrulla ecuatoriana a más de mil kilómetros de la costa. Así se mantuvo con vida
Máximo Pana, pescador peruano, zarpó de Marcona, un pueblo en la costa sur de Perú, el 7 de diciembre de 2024. Iba en su barco, Catón II. Se supone que estaría en el agua durante dos semanas, pero el mal tiempo convirtió esos 15 días, en 95 días entre la vida y la muerte, y a la deriva en el Océano Pacífico.
Agua de lluvia y cucarachas
Máximo, de 61 años de edad, contó a los medios de comunicación que siempre tuvo en mente a su madre, Elena, para subsistir: "Por ella me aferré a la vida". El náufrago perdió el contacto con el mundo el 21 de diciembre. Lo que siguió para él fue una dura prueba.
"Al mes me quede sin nada, sin víveres y dije, 'se acabó todo para mí'. Pensé en Dios, en mi madre, en mis hijos, en una nietecita que tengo, porque antes de salir a la pesca la conocí", declaró el pescador, según Última Hora.
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No tuvo muchas opciones para alimentarse: agua de lluvia, aves y hasta cucarachas. Considera que el agua se la mandó dios: "Cuando Él quería me mandaba lluvia y me hacía vivir". Su relato, en este sentido, se parece al de otros naufragios.
La comida era lo que estaba a la mano. "A veces, un pescado subía al bote y eso me lo comía. El ave, que no sé (cual es), pero me lo comí. Unas cuantas cucarachas por mi bote y les dije 'piña (mala suerte), usted pagan pato". También se alimentó de tortugas.
"De nuevo a la vida"
Un buque pesquero lo encontró el 11 de marzo, en estado crítico, a más de 600 millas de la costa. Lo hallaron porque las gaviotas sobrevolaban la embarcación. Máximo estaba deshidratado, pero no quería morir.
Tal como se informó por distintos medios, Máximo fue atendido en primer lugar en Paita, y luego lo trasladaron a Perú, donde permaneció ingresado durante varios días, casi sin poder caminar. "De nuevo a la vida. Dios me ha dado una oportunidad más", festejó el pescador.
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El caso similar más reciente es el de José Salvador Alvarenga, ocurrido en 2014. Después de 13 meses a la deriva en el mar, durante los cuales hasta tuvo que consumir sangre de tortuga, Alvarenga llegó a las Islas Marshall. Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.
