- 05 de marzo de 2025
La víctima se percató que había un celular grabándola mientras se probaba la ropa desde hacía 44 segundos.

Un caso de presunto acoso sexual y violación de la privacidad ha causado una gran indignación, tras la denuncia de una mujer que afirmó haber sido grabada sin su consentimiento mientras se cambiaba en el vestidor de un centro comercial.
Este incidente ha encendido un debate sobre la protección de la intimidad en espacios públicos y las sanciones legales para quienes infringen este derecho.
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Según el relato de la víctima, ella se encontraba en el vestidor de una tienda probándose un pantalón en una tienda en Bogotá, Colombia, cuando se percató de que un teléfono celular estaba apuntando hacia su vestidor desde el suelo.
Al darse cuenta de la situación, la mujer alertó al personal de la tienda, mostrando un video del momento en que el dispositivo la estaba grabando. La tienda, entonces, procedió a llamar a seguridad.
En el video grabado por la afectada, se evidencia que el teléfono llevaba 44 segundos grabando cuando la mujer se dio cuenta de lo sucedido. Al confrontar al joven que estaba aparentemente detrás de la grabación, la víctima aseguró que él eliminó las grabaciones de su teléfono.
Al revisar los archivos eliminados, la mujer encontró pruebas que confirmaban su versión, incluyendo un video en el que se veían los pies del sospechoso debajo del probador.
En un video adicional, la víctima mostró la reacción del implicado y su familia. El joven estaba acompañado por su madre y otros familiares, quienes, lejos de rechazar la conducta del acusado, reaccionaron de forma burlona.
En un tono sarcástico, la madre del acusado envió un beso a la cámara y comentó: "¿Para el Facebook o para el TikTok? Porque a mí me encanta eso", dijo.
Esta actitud de la familia del sospechoso generó aún más indignación entre los testigos y la víctima, quienes consideraron la reacción como una falta de empatía hacia la situación.

La respuesta de la Policía
Cuando la policía finalmente llegó al lugar, la situación dio un giro inesperado. Según la denuncia de la mujer, los agentes le informaron que el único material disponible era el video que ella misma había grabado, pero que no era suficiente para inculpar al sospechoso.
En ese momento, uno de los oficiales le habría indicado que "grabar no es un delito", aunque admitió no estar seguro de si existía una legislación que lo prohibiera.

El marco legal en Colombia
Aunque los agentes manifestaron que no era un delito grabar a una persona en un vestidor sin su consentimiento, el Código Penal de Colombia sí contempla sanciones para este tipo de acciones.
Según el artículo 134B del Código Penal, se establece que aquellas personas que promuevan o instiguen conductas que causen daño físico o moral a otra persona pueden enfrentarse a penas de hasta 36 meses de prisión y multas de hasta 15 salarios mínimos.
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Además, la Ley 1581 de 2012 y el artículo 210-A del Código Penal prevén sanciones para quienes acosen o hostiguen a una persona con fines sexuales no consentidos. Estas penas pueden variar entre uno y tres años de prisión.
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