- 19 de diciembre de 2024
El caos en el Creset de Tabasco dejó siete muertos, múltiples heridos y una ciudad en llamas que aterrorizó a toda la población por horas.
La madrugada del 19 de diciembre la población de Villahermosa, Tabasco, despertó con una jornada de terror y violencia. El Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) fue escenario de un brutal motín que dejó un saldo de siete reclusos muertos y varios heridos, mientras las calles de la ciudad se llenaron de caos con vehículos incendiados y negocios atacados.
Todo comenzó alrededor de las 4:00 de la mañana, cuando los disturbios estallaron dentro del penal. Según reportes, el origen de la violencia estuvo relacionado con el intento de traslado de dos internos identificados como generadores de violencia en la región. Al ingresar las fuerzas de seguridad al reclusorio para ejecutar la orden, fueron recibidas con disparos. Lo que inició como una operación de rutina escaló rápidamente a un enfrentamiento que involucró armas de fuego, incendios y un saldo mortal.
El secretario de Seguridad de Tabasco, Víctor Hugo Chávez Martínez, explicó que los internos reaccionaron con violencia extrema, utilizando no solo armas de fuego sino también quemando colchones, muebles y basura dentro del penal. Durante la operación se lograron decomisar armas de alto calibre, estupefacientes y equipo de comunicación en los que se encuentran:
- 1 Fusil AR-15.
- 5 Pistolas cal. 9 mm.
- 1 Granada de fragmentación.
- 1 Cargador del fusil.
- 3 Cargadores para pistola.
- 27 Cartuchos 5.56 mm.
- 8 Cartuchos 9mm.
- 5 Radios.
- 7 Celulares.
- 23 Machetes.
- 14 Cuchillos.
- 23 Armas blancas (hechizas).
- 541 Dosis de droga.
- 81 Dosis de cocaína en piedra.
- 460 Dosis de marihuana.
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"Nos están matando": testimonios desde el interior
En redes sociales, comenzaron a circular videos grabados por los propios reclusos. Uno de ellos, identificado como "el cabo del patio", denunció la violencia desatada por las autoridades y las condiciones impuestas dentro del penal. "Nos prohíben la iglesia, los deportes, y ahora quieren que cobremos cuotas. No me prestaré a eso", declaró en uno de los clips.
El mismo interno aseguró que las armas usadas contra ellos habían sido ingresadas al penal con la complicidad de funcionarios. "Nos disparan con las mismas armas que ellos pasan", señaló, dejando entrever una red de corrupción que podría ser el trasfondo de la violencia.
Mientras la violencia se desarrollaba dentro del penal, decenas de familiares de los internos se congregaron a las afueras del Creset en busca de información. Al no obtener respuestas claras, bloquearon la carretera Villahermosa-Frontera, lo que causó caos vial y afectó a cientos de ciudadanos.
El fiscal general de Tabasco, José Barajas Mejía, acudió al lugar para dialogar con los manifestantes y confirmó que las autoridades seguían investigando los hechos. Sin embargo, la incertidumbre y el dolor de las familias persistieron durante horas.
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El impacto en Villahermosa: una ciudad sitiada
La violencia no se limitó al interior del penal. De manera simultánea, grupos de delincuentes incendiaron vehículos y negocios en distintos puntos de la ciudad, dejando un rastro de destrucción. En total, se reportaron más de diez automóviles quemados, así como tres tiendas de conveniencia.
Además, se colocaron artefactos ponchallantas en las principales vías de acceso a Villahermosa, lo que paralizó el tránsito y generó temor entre la población. Las autoridades sospechan que estos actos podrían haber sido ordenados desde el penal, como una estrategia para desviar la atención de las fuerzas de seguridad.
Horas después del enfrentamiento, la Fiscalía confirmó que siete reclusos perdieron la vida en el motín. Entre ellos se encontraban Jorge Francisco, Marcelo, Mario de Jesús, Alejandro, Iván, Christian y Antonio. También se reportaron seis internos heridos, además de cuatro policías lesionados durante el operativo. Aunque las autoridades aseguraron haber controlado la situación, las imágenes de fuego, humo y reclusos armados con machetes y tubos siguen generando indignación y miedo en la sociedad tabasqueña.
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¿Qué hay detrás del motín?
El fiscal Barajas Mejía atribuyó la violencia a los dos reclusos trasladados, identificados como líderes del crimen organizado con influencia tanto dentro como fuera del penal. Estos individuos, conocidos como Gerardo N. y Javier N., presuntamente ordenaron los disturbios que sacudieron a Villahermosa.
Sin embargo, los testimonios de los internos apuntan a una problemática más profunda. Denuncian abusos por parte de las autoridades penitenciarias, incluyendo restricciones arbitrarias y la imposición de cuotas ilegales. Estas tensiones, sumadas a la presencia de armas en el penal, habrían sido el detonante del motín. El motín en el Creset no solo evidenció fallas en la seguridad penitenciaria, sino también la capacidad de los grupos criminales para desestabilizar una ciudad entera.
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