- 22 de noviembre de 2024
Blindados de manera artesanal, estos carros monstruos son usados por el narcotráfico.
Rinocerontes, frankesteins, narcotanques... Todas las palabras conducen a lo mismo: los autos monstruos, o vehículos modificados por los grupos criminales para el desarrollo de sus actividades delictivas.
Lo que documentan medios de comunicación es que fue en 2011 cuando el ejército encontró un vehículo blindado de esta manera en Culiacán. Pero tal vez esta historia comenzó antes, cuando antiguos integrantes del ejército mexicano fueron captados por los narcos y su conocimiento pasó a manos de los criminales.
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Lo cierto es que en Tamaulipas, en febrero de 2023, las autoridades destruyeron 11, y otros 14 en el mes de junio, de acuerdo con The New York Times. Más de 260 desde el año 2019 y hasta 2023.
El pasado 11 de noviembre la Fiscalía aseguró 29 vehículos, dos de ellos catalogados como monstruos. Uno de ellos tenía hasta una torre instalada, y otro aparentemente se encontraba en proceso de blindaje.
Blindaje artesanal
Estos vehículos blindados de manera artesanal tienen, usualmente, placas de acero y armamento. De esta manera las organizaciones pueden disponer de ellos para protegerse, para enfrentarse a otros grupos o para el propio tráfico de drogas.
No cualquier vehículo puede ser monstruo. Los carteles del narcotráfico, como lo registran medios de comunicación, preferían los tráilers, las camionetas grandes y hasta tractores.
¿Un nombre de EEUU?
Presumiblemente el nombre de autos monstruos viene de Estados Unidos y sus vehículos modificados conocidos como monster trucks. A una unidad automotor le incorporan elementos para hacerla más fuerte y grande, como cauchos grandes y sistemas de suspensión.
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Las utilizadas en México pueden resistir, incluso, intercambio de disparos; y cuentan con torres de ametralladoras, asientos de metal y asientos delanteros convertidos en cabinas de mando. Drones, minas y otras armas también forman parte del arsenal de los autos monstruos.
Estos monstruos de cuatro ruedas se encuentran en las zonas de México donde operan los carteles del narcotráfico, como Jalisco, Sinaloa, Michoacán y Tamaulipas.
Intimidar, atacar y resistir
La investigación de The New York Times recoge el análisis de Romain Le Cour, analista de seguridad, quien consideró que detrás de estos autos hay un mensaje de los grupos criminales: “Los monstruos son la manera de enviar el mensaje: ‘Soy el que manda, y quiero que todos vean que yo soy el que manda’”. Quieren parecerse a los grupos de comando, y actúan como tales.
Detrás de los vehículos hay organizaciones que los blindan, hay personas que los equipan, hay intereses económicos en movimiento y una decisión de enfrentarse al que se ponga por delante. Para más noticias, no dudes en seguirnos en Google News y en nuestro canal de WhatsApp para recibir la mejor información. Te invitamos a suscribirte gratis a nuestro Newsletter.