EL DINERO O LA VIDA
Ernestina Sodi y otros famosos secuestrados en México
Ernestina Sodi y Laura Zapata vivieron una experiencia terrible. Otros mexicanos famosos también han sido secuestrados
El horror vivido por la escritora Ernestina Sodi y su hermana Laura Zapata, en el año 2002, las marcó para siempre. Afectó su relación y les dejó un trauma que, en el caso de Sodi, la acompañó hasta su muerte, ocurrida el pasado 9 de noviembre.
Ambas mujeres, hermanas de Thalía, fueron secuestradas por la organización Los Tiras. Los criminales esperaban que el esposo de Thalía, el empresario Tommy Mottola, pagara un millonario rescate.
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Laura Zapata fue liberada antes que Ernestina Sodi. Los reclamos entre las hermanas no se hicieron esperar y llegaron a las letras. La primera escribió la obra teatral "Cautivas". La segunda, en su libro "Líbranos del mal", sugirió que Laura habría organizado el secuestro para hacerse famosa.
"No creía que era el momento adecuado para morir, porque pienso que la forma de morir es acorde a la forma en cómo vives, y no me parecía congruente morir de un balazo y en manos de unos fantasmas", declaró Sodi a Quién el mismo año del secuestro.
Su caso fue y sigue siendo uno de los más sonados en el país, pero no es el único de mexicanos famosos sometidos a las acciones criminales a cambio de dinero.
El hijo de Vicente Fernández
El 13 de mayo de 1998 Vicente Fernández Jr., de 34 años de edad, fue secuestrado por una organización denominada "Los Mochadedos"; sus integrantes, que se lo llevaron del rancho familiar Los tres potrillos, exigieron un rescate de 5 millones de dólares.
Su padre, el cantante Vicente Fernández, pagó 3,2 millones de dólares para que su hijo mayor fuese liberado. Después de 121 días, a Vicente Fernández Jr. lo abandonaron fuera del rancho familiar. Mas no llegó como salió: le amputaron dos dedos de su mano izquierda.
"Los Mochadedos" era una banda originaria de Sinaloa. Sus integrantes utilizaban la amputación de los dedos de las víctimas para forzar a los familiares a pagar por el rescate.
El padre de Guillermo del Toro
En 1998 el director de cine Guillermo del Toro tenía una carrera en ascenso. Evidentemente el mundo criminal mexicano estaba atento a sus pasos. Su padre, Federico del Toro, fue secuestrado en Guadalajara, y sus captores exigieron el pago de un millón de dólares. Dinero que la familia no tenía.
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La ayuda vino de la persona más inesperada: James Cameron. El realizador estadounidense se hizo cargo de la situación, buscó a un negociador de rehenes y canceló lo que los secuestradores demandaban.
Sin embargo, aunque todo se solucionó favorablemente, Del Toro tomó la decisión de abandonar México con su familia e irse a vivir a Estados Unidos. Como lo confirmó en Cannes en 2022, "me hubiera quedado en México toda mi vida, pero el secuestro de mi padre en 1998 cambio mi vida".
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