En 65 días de violencia, suman más de 400 jóvenes desaparecidos

La disputa interna entre dos facciones del poderoso Cártel de Sinaloa ha desatado una crisis de desapariciones que ya supera las 400 víctimas en los últimos dos meses, de acuerdo con colectivos de madres buscadoras. En medio de la desesperación, la capital sinaloense, Culiacán, se ha convertido en el epicentro de esta tragedia, con la mayoría de los casos concentrados en sus calles.

Desde que estallaron los enfrentamientos entre los grupos rivales, conocidos como "Los Chapitos" y "Los Mayos", ya han pasado 65 días y el número de desapariciones en el estado ha aumentado drásticamente. En apenas ocho semanas, las fichas de búsqueda emitidas por colectivos como Sabuesos Guerreras, AC, se multiplicaron, alcanzando la alarmante cifra de más de 400 personas desaparecidas, contrastando con los 36 casos reportados antes de la lucha interna.

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Sin embargo, las cifras oficiales de la Fiscalía del Estado y el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) reportan números significativamente menores: 252 y 316 personas desaparecidas, respectivamente, en el mismo periodo que abarca del 1 de septiembre al 30 de octubre de 2024. Esta discrepancia subraya la falta de confianza de la sociedad civil en las autoridades.

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Desapariciones forzadas: un recurso del crimen organizado

La violencia no solo se ha traducido en asesinatos, sino también en un incremento alarmante de desapariciones forzadas. El crimen organizado ha convertido este acto en una táctica para sembrar el terror entre la población y, aparentemente, para ajustar cuentas dentro de sus propias filas. Las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 34 años, han sido levantadas de sus hogares, lugares de trabajo o incluso en plena vía pública.

La mañana del 19 de octubre, por ejemplo, Sergio Cárdenas Hernández, repartidor de periódicos, fue secuestrado por un grupo armado cuando se disponía a iniciar su jornada laboral. Otros casos recientes incluyen empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Junta de Agua Potable de Culiacán (JAPAC) que fueron capturados y posteriormente liberados tras horas de incertidumbre.

Atentados contra la prensa y amenazas a buscadores

La crisis también ha alcanzado al gremio periodístico. El diario El Debate, uno de los principales medios de comunicación en Sinaloa, ha sido blanco de ataques armados. El 17 de octubre, sus oficinas en Culiacán fueron baleadas, y pocas horas después, en Guasave, un individuo dejó un arma de juguete en la entrada del periódico, en lo que se interpretó como una amenaza directa.

Por otro lado, las madres buscadoras, que llevan años enfrentándose al peligro en la búsqueda de sus seres queridos, también han sido víctimas de amenazas. María Isabel Cruz Bernal, fundadora de Sabuesos Guerreras, ha expresado su preocupación:

"Nos duele ver tanta indiferencia de las autoridades mientras seguimos perdiendo a nuestros hijos. No podemos ni salir a buscar porque la situación está fuera de control".

Culiacán: el epicentro del terror

Culiacán encabeza la lista de desapariciones en Sinaloa, con 154 casos reportados oficialmente entre septiembre y octubre. Colectivos de búsqueda, ante la falta de respuesta de las autoridades, han tomado las redes sociales como herramienta para difundir las fichas de los desaparecidos y coordinar esfuerzos.

El pasado 15 de octubre, una búsqueda cerca de la Feria Ganadera al sur de Culiacán culminó en el hallazgo de un "tesoro" (restos humanos), que fue ignorado por las autoridades pese a los llamados insistentes de los colectivos. La desconfianza en las instituciones ha llevado a las familias a asumir la labor de búsqueda sin la protección debida.

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La voz de las familias: "Queremos a nuestros hijos de vuelta"

El desespero de las familias quedó en evidencia durante la marcha pacífica que recorrió la avenida Álvaro Obregón de Culiacán el 15 de octubre. Ahí, Reynalda Pulido Chavira, madre de Javier Ernesto Vélez, desaparecido en diciembre de 2020, alzó la voz exigiendo justicia:

"Queremos un Sinaloa seguro, donde podamos llevar a nuestros hijos al colegio sin miedo. Seguiremos marchando hasta que nuestras voces sean escuchadas".

Óscar Loza Ochoa, reconocido defensor de derechos humanos en la región, ha advertido que la situación actual ha intensificado la crisis de derechos humanos en Sinaloa. "La cifra negra es abrumadora. Sabemos que los números oficiales no reflejan la realidad. Esta violencia ha llevado a un incremento de desapariciones, homicidios y desplazamientos forzados", declaró.

Además, el fenómeno del desplazamiento interno, aunque difícil de cuantificar, también ha incrementado. Familias enteras se ven obligadas a abandonar sus hogares para escapar de la violencia. Según estimaciones, solo en Culiacán, el pasado 22 de marzo, hasta 100 personas habrían sido privadas de su libertad en un solo día, aunque los registros oficiales reconocen únicamente a 66.

Las cifras oficiales de la RNPDNO para todo 2023 registraron 333 personas desaparecidas en Sinaloa, pero en los dos últimos meses, el número ya ha superado el 60% de esa cifra anual. Colectivos de búsqueda, como Sabuesos Guerreras, afirman que el aumento de desapariciones comenzó justo después de la detención de Ismael "El Mayo" Zambada, lo que habría exacerbado las pugnas internas del cártel.

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