¿Qué es el Curving? Descubre la nueva dinámica tóxica en las citas online

En la actualidad las citas en línea cada vez son más comunes, por lo tanto las interacciones amorosas se reducen a deslizar un dedo, en esta dinámica surge una nueva tendencia que ha dejado a muchos preguntándose: ¿te están haciendo "curving"? Esta práctica, derivada del temido "ghosting", ha encontrado su espacio en las redes de citas y está impactando negativamente la salud mental de aquellos que la experimentan. Vamos a explorar qué es el curving, cómo identificarlo y qué hacer si te encuentras en esta situación.

El Curving: Más allá del ghosting

El curving es la respuesta sutil y ambigua a una posible cita. Si el ghosting es la desaparición abrupta sin explicaciones, el curving es una técnica más sutil, donde las respuestas son confusas y las intenciones de la otra persona no quedan claras. Originado en las aplicaciones de citas, este fenómeno puede tener consecuencias negativas en la salud mental de aquellos que lo experimentan.

Muchas veces, la persona que recibe este trato puede no darse cuenta de que ha sido relegada a la categoría de amistad, generando ansiedad y afectando su autoestima. Identificar el curving puede ser clave para preservar tu bienestar emocional.

¿Por qué se da el curving?

El Centro de Psicología Cognitiva, identifica varios condicionantes que pueden llevar a estas conductas:

1. Miedo a quedar mal: Algunas personas temen quedar mal con la otra persona y optan por respuestas ambiguas.
2. Temor a ofender: El miedo a ofender puede llevar a respuestas evasivas para evitar conflictos.
3. Dificultad para expresar emociones: Aquellos con problemas para expresar sus emociones tienden a recurrir al curving como una forma de evitar la sinceridad.
4. Evitar el conflicto: La aversión al conflicto o la discusión puede ser un motivo para utilizar el curving como estrategia de comunicación.

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Señales de alerta para identificar el curving:

1. Respuestas tardías y esporádicas: Mensajes confusos sin contenido concreto.
2. Cancelación frecuente de planes: Excusas constantes o coincidencia sospechosa de estar ocupado cada vez que se propone un encuentro.
3. Falta de iniciativa en la conversación: Pocas preguntas, estilo pasivo-agresivo y disculpas constantes.
4. Disculpas con demora: Utilizan frases como "Lo siento por la demora, estuve muy ocupado/a".

Es esencial comprender que el curving es un patrón recurrente. Si experimentas esto una o dos veces de manera aislada, es recomendable evaluar la situación sin perder la calma. La honestidad y el diálogo son herramientas poderosas para abordar el problema. Si las respuestas no llegan y persiste la falta de cuidado y escucha, cortar a tiempo puede ser la mejor opción para preservar tu bienestar emocional.

Aunque el curving puede generar estrés y ansiedad, es importante recordar que, a veces, estas experiencias son oportunidades para reflexionar sobre nuestras propias necesidades y límites en las relaciones. Tomarse el tiempo para evaluar y comunicar de manera abierta puede llevar a conexiones más saludables y significativas.