TRAGEDIA EN GUERRERO
"Es un día triste": John y Otis, los huracanes que destrozaron Acapulco en menos de un año
El huracán John ha dejado un saldo de más de 700 viviendas afectadas, inundaciones, deslaves y cortes de electricidad
El puerto de Acapulco, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, vuelve a enfrentar la destrucción tras el paso de un segundo huracán en menos de un año. El impacto de John ha dejado graves afectaciones en Guerrero, apenas 11 meses después de que Otis golpeara la región.
Esta vez, la infraestructura de la ciudad ha sido duramente afectada, con inundaciones masivas que han obligado a cerrar el aeropuerto y a desplegar operativos de emergencia en múltiples zonas. Las colonias más afectadas, como Colosio, han visto a sus habitantes refugiarse en las partes altas de sus casas para evitar ser arrastrados por las corrientes que inundan las calles.
Mientras tanto, en la capital del estado, Chilpancingo, las lluvias del huracán han desbordado el río Huacapa, causando inundaciones en varios puntos de la ciudad. Las autoridades mantienen monitoreo constante ante el riesgo de que la presa Cerrito Rico, que ya está al límite de su capacidad, pueda desbordarse.
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El impacto de John también ha tenido consecuencias en el transporte aéreo. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que las operaciones en el aeropuerto de Acapulco fueron suspendidas debido a las intensas lluvias, afectando vuelos tanto de llegada como de salida. Aerolíneas como Viva Aerobus han cancelado varios vuelos a destinos en la costa del Pacífico, y el puerto continúa aislado.
Cinco muertos y cientos de viviendas afectadas
Ariadna Montiel, secretaria del Bienestar, ya se encuentra en la zona coordinando los trabajos para iniciar el censo de afectados, previsto para comenzar el sábado. El objetivo es cuantificar los daños y entregar apoyos directos a las familias damnificadas. Montiel lidera las brigadas que se despliegan en la región, donde el Plan DN-III y el Plan Marina se han activado para brindar asistencia.
Por otro lado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), encabezada por Manuel Bartlett, implementó cortes preventivos de electricidad en la exclusiva Zona Diamante de Acapulco, afectando a más de mil usuarios. La medida responde a las inundaciones que amenazan la seguridad de la infraestructura eléctrica en esa área. Sin embargo, la CFE ya ha logrado restablecer el servicio al 95% de los 206 mil usuarios afectados en Guerrero y Oaxaca.
El presidente López Obrador confirmó que cinco personas perdieron la vida. Cuatro de las muertes ocurrieron en dos pueblos de la región de la Costa Chica, una de las áreas más vulnerables al paso del fenómeno meteorológico, mientras que la quinta víctima fue reportada en Acapulco.
Además, el mandatario señaló que al menos 700 viviendas se vieron afectados en diversas regiones de Guerrero, pero subrayó que todas las familias serán apoyadas por el gobierno.
El crudo testimonio de una víctima en Pie de la Cuesta
Pie de la Cuesta, una franja turística conocida por sus hermosas playas, se ha convertido en un escenario de devastación tras el paso del huracán John. En un testimonio desgarrador, uno de los habitantes y dueño de un restaurante en la zona relató cómo el mar, con olas de hasta nueve metros, arrasó con todo lo que quedaba tras la destrucción provocada por el huracán Otis el año anterior.
"Hoy es un día negro para Pie de la Cuesta", expresó, visiblemente afectado, al describir cómo la tormenta elevó el nivel del mar debido a la apertura de las barras de Coyuca y Barra Vieja, lo que ocasionó que la costa fuera golpeada por gigantescas olas.
"Perdimos todo nuestro inmobiliario de playa, nuestras enramadas, la silla gigante y el arco, todo fue destruido", agregó mientras pedía ayuda desesperada a las autoridades locales y estatales.
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A casi un año de la devastación de Otis, las esperanzas de los habitantes de la zona estaban puestas en la reconstrucción y recuperación de sus negocios para la temporada turística de diciembre. Sin embargo, el paso de John ha dejado nuevamente a la comunidad sin nada. "Lo poco que habíamos logrado rescatar de Otis, hoy se ha ido. Si no nos ayudan, será imposible prepararnos para la temporada turística".
Hasta el momento de su relato, el afectado denunciaba la falta de respuesta de las autoridades. "No hay nadie de Protección Civil, ni del Ejército, ni de la Guardia Nacional. Todavía se puede hacer algo, pero necesitamos ayuda urgente", clamaba, insistiendo en que la franja turística, con más de 80 restaurantes, está en una situación crítica.
Las pérdidas no solo afectan a los negocios, sino también a las vidas que dependen de ellos. "Somos una zona turística que ha sido golpeada dos veces en un solo año, no podemos soportar más sin ayuda". El llamado fue claro: "SOS, necesitamos ayuda de emergencia".
La situación en Pie de la Cuesta es sólo una parte del enorme daño que John ha causado a lo largo de Guerrero, donde otras comunidades también enfrentan escenarios de destrucción.
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