Oficial se muestra "amable" tras recibir mordida de 3 mil pesos | VIDEO

Un caso de corrupción protagonizado por una oficial de tránsito en Naucalpan, Estado de México, ha encendido el debate sobre los sobornos y la integridad policial. En un video que se ha difundido ampliamente en redes sociales, se observa a la agente aceptando 3 mil pesos de un conductor a cambio de evitar que su automóvil fuera remitido al corralón.

El hecho, grabado por el propio automovilista, ha causado polémica no solo por la falta de ética de la oficial, sino por la "amabilidad" con la que manejó la situación. En las últimas horas, un video ha circulado en redes sociales dejado a muchos sorprendidos, no solo por la evidente ilegalidad del hecho, sino por la actitud amigable con la que la oficial manejó la situación.

El incidente ocurrió cuando un conductor fue detenido por presuntamente violar el programa "Hoy No Circula", y la agente, en lugar de sancionarlo conforme a la ley, optó por aceptar un soborno de 3 mil pesos.

El conductor, llevaba consigo un pase turístico que le permitía circular, pero no lo tenía impreso ni adherido al vehículo, lo que derivó en que la oficial alegara que debía ser remitido al corralón. A lo largo de la grabación, se observa cómo la mujer policía solicita la documentación del conductor y le explica que, debido a la infracción, el automóvil tendría que permanecer por lo menos 24 horas en el corralón. No obstante, le ofrece una salida rápida: 3 mil pesos para evitar esa molestia.

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El soborno disfrazado de emergencia médica

Lo que hace más peculiar este caso es la manera en la que la oficial justifica la liberación del vehículo. Luego de recibir el dinero, le entrega un folio al conductor y le da una recomendación: "Si te paran de nuevo, muéstrales el folio y diles que fue por una emergencia médica que te dejaron seguir". La tranquilidad de la agente ha causado indignación entre los usuarios de redes sociales.

Cohecho: una práctica ilegal pero común

Este incidente pone nuevamente bajo el foco el tema del cohecho, una forma de corrupción muy común en México, donde funcionarios públicos aceptan dinero o beneficios a cambio de omitir o realizar acciones relacionadas con sus cargos. En este caso, la oficial de tránsito omitió aplicar la sanción establecida en el reglamento de tránsito a cambio de una suma de dinero, lo que configura claramente un delito de cohecho.

El Código Penal Federal establece sanciones severas para aquellos servidores públicos que acepten sobornos. Sin embargo, no solo la oficial podría enfrentar consecuencias legales, sino también el conductor, quien voluntariamente ofreció el dinero para evitar una multa mayor. Según la ley, cualquier persona que prometa o entregue beneficios a un funcionario público para que omita o retrase un acto inherente a sus funciones también incurre en un delito. 

¿Qué sanciones enfrentan los involucrados?

La ley mexicana castiga severamente tanto al funcionario que acepta sobornos como a la persona que los ofrece. En este caso, la cantidad entregada fue de 3 mil pesos, lo que, según el Código Penal Federal, podría acarrear una pena de tres meses a dos años de prisión y una multa de entre 30 y 100 días de salario mínimo, lo cual oscilaría entre los 2 mil 700 y los 8 mil 962 pesos, dependiendo del valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.

Si el soborno superara los 48 mil 110 pesos, la situación se complicaría, ya que las penas aumentan considerablemente. En ese escenario, tanto el servidor público como quien ofrece el soborno podrían enfrentar condenas de hasta 14 años de prisión y multas más elevadas. Sin embargo, en este caso específico, la cantidad ofrecida no llega a ese límite, aunque el delito sigue siendo grave y está penado por la ley.

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La reacción en redes: indignación y críticas

El video, que fue compartido en la plataforma X, no tardó en volverse viral, acumulando miles de visualizaciones en cuestión de horas. La grabación ha generado comentarios que van desde la crítica hacia la policía municipal de Naucalpan hasta la denuncia de la falta de ética en los cuerpos de seguridad. Muchos usuarios han señalado que estos actos no son casos aislados, sino parte de una problemática que afecta a las fuerzas del orden.

"¿Cuántos policías hacen esto a diario? Y lo peor es que ya ni se esconden", comentaba un usuario. Otros expresaban su frustración: "Esto es lo que nos tiene hundidos. ¿Cómo confiar en la policía si siguen aceptando mordidas?". Incluso hubo quienes se burlaron de la situación, destacando la amabilidad con la que la oficial aceptó el dinero: "Al menos te tratan bien cuando te roban", ironizó otro usuario.

Las autoridades responden: ¿Habrá sanciones?

Ante la viralización del video, las autoridades del Gobierno de Naucalpan no tardaron en reaccionar. En un breve comunicado, señalaron que han iniciado una investigación para determinar la identidad de la oficial involucrada y esclarecer los hechos. Prometieron que, de confirmarse la veracidad del video, se tomarán medidas ejemplares para sancionar a la oficial de tránsito.

Además, destacaron que este tipo de conductas son inaceptables y no representan los valores que la corporación busca fomentar entre sus elementos. Sin embargo, a pesar de estas declaraciones, muchos ciudadanos han mostrado escepticismo ante la posibilidad de que realmente se tomen medidas. "Siempre dicen lo mismo y al final todo sigue igual", comentó uno de los usuarios en redes sociales.

El problema de fondo: la corrupción en los cuerpos policiales

Este incidente es solo una muestra de un problema mucho más amplio y arraigado en el sistema de seguridad pública en México: la corrupción en las fuerzas policiales. Según datos del INEGI, la percepción de corrupción en las instituciones de seguridad sigue siendo alarmantemente alta, con un 64.5% de los ciudadanos que considera que la policía es corrupta en mayor o menor grado.

Las razones detrás de esta percepción son múltiples. Por un lado, los bajos salarios de muchos elementos policiales pueden llevar a que algunos opten por aceptar sobornos para complementar sus ingresos. Por otro lado, la falta de supervisión y sanciones ejemplares permite que este tipo de actos se perpetúen en el tiempo. Aunque hay esfuerzos por mejorar la formación y las condiciones laborales de los policías, todavía queda un largo camino por recorrer para erradicar completamente la corrupción dentro de estos cuerpos.

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