Shein vs. Temu: se desgreñan en los juzgados por supuesta falsificación

 La competencia entre los titanes de la moda rápida ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente demanda presentada por Shein contra su rival Temu. La acusación se basa en la participación de un esquema de falsificación y robo de secretos comerciales, una disputa que podría redefinir las reglas del juego dentro del mercado, poniendo a la propiedad intelectual una constante cuerda floja.

Shein, el coloso chino de la moda rápida, ha interpuesto una demanda contra Temu, acusando a su competidor de múltiples violaciones a los derechos de propiedad intelectual. La demanda, presentada el lunes en un tribunal federal en Washington, D.C., alega que Temu, propiedad de PDD Holdings, ha llevado a cabo un "esquema coordinado" para robar secretos comerciales, falsificar productos y engañar a los consumidores a través de prácticas desleales.

¿De qué trata la denuncia?

La denuncia de Shein se centra en la afirmación de que al menos un empleado de Temu accedió y robó secretos comerciales de Shein, información clave que identificaba los productos más vendidos de la plataforma. Según las acusaciones, Temu utilizó esta información para dirigir a los vendedores de su plataforma a crear y comercializar "versiones falsificadas" de estos productos populares, socavando directamente la posición de Shein en el mercado.

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Shein sostiene que Temu fomenta activamente que los vendedores de su plataforma infrinjan los derechos de propiedad intelectual, permitiendo la venta de productos que copian diseños protegidos y evitando que las marcas afectadas retiren estos artículos de su sitio. Otra acusación va en torno a que Temu crea cuentas en X, haciéndose pasar por Shein, con el objetivo de desviar a los clientes de la plataforma original hacia la suya.

Shein ha solicitado que Temu sea condenada a pagar una indemnización económica, la cual sería determinada después de un juicio con jurado, así como el reembolso de los honorarios legales. La magnitud de las acusaciones refleja la importancia que Shein otorga a la protección de su propiedad intelectual en un mercado globalizado donde las infracciones de derechos de autor pueden erosionar rápidamente la ventaja competitiva de una empresa.

Un pleito que viene de mucho tiempo atrás 

Tras darse a conocer la demanda, Temu dio a conocer su postura sobre este tema, aseguraron que Shein ahora los acusa de prácticas que ellos han cometido en el pasado. 

"Es increíble la osadía de Shein. Hundidos bajo su propia montaña de demandas por propiedad intelectual, ahora tienen el descaro de acusar a otros de las mismas malas prácticas por las que ellos son continuamente demandados", comentó un portavoz de Temu a Quinto Poder.

En diciembre pasado, Temu demandó a Shein por tácticas de intimidación contra sus proveedores, alegando que la compañía había recurrido a prácticas mafiosas para interferir. Esta demanda, que sigue en curso, afirma que Shein utiliza reclamaciones de derechos de autor como arma.

También presentó una denuncia contra Shein en julio, acusándola de violaciones antimonopolio. Según Temu, Shein habría amenazado e intimidado a proveedores para que no trabajaran con la empresa, consolidando así un dominio en el mercado. Esta demanda se suma a los conflictos legales entre las compañías, incluyendo una demanda de marzo por difamación al hacer declaraciones falsas en su contra durante la promoción de su plataforma.

Es interesante notar que, aunque ambas compañías han retirado algunas de estas demandas en octubre pasado, la lucha por el control del mercado de la moda rápida continúa intensificándose. La competencia entre Shein y Temu no solo se libra en los tribunales, sino también en el mercado global, donde ambas buscan captar la atención de los consumidores con sus estrategias de precios bajos y un catálogo extenso de productos.

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Shein, fundada en 2008, una de las marcas de ropa más influyentes y populares a nivel mundial, con ventas de 100 mil millones de dólares en 2022. Su modelo de negocio, basado en la rápida rotación de productos y precios competitivos, permitiendo dominar el sector. También siendo objeto de críticas por las condiciones laborales, donde se reportan jornadas de trabajo de 17 horas y recortes por errores en la producción.

Temu, propiedad de PDD Holdings, empresa que también opera la plataforma Pinduoduo en China, se lanzó en el mercado estadounidense en septiembre. Atrayendo consumidores al prometer precios aún más bajos que los de Shein, en parte al "eliminar al intermediario" y permitir que los vendedores chinos ofrezcan sus productos directamente a los consumidores en EU. Este modelo de negocio ha sido clave en el rápido crecimiento de Temu.

El impacto de estas demandas legales podría tener repercusiones significativas para ambas compañías. Para Shein, la protección de su propiedad intelectual es crucial para mantener su ventaja competitiva en un mercado donde las copias y las falsificaciones pueden proliferar rápidamente. Para Temu, el resultado de estas disputas podría afectar su capacidad para competir eficazmente contra un gigante establecido como Shein.

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