El Narcotráfico en México: De la Violencia Real a la Cultura Popular y Medios de Comunicación

El narcotráfico en México es una actividad ilegal castigada no solamente por el gobierno mexicano. La intervención de distintas organizaciones internacionales ha hecho que la situación delictiva en torno a este fenómeno se convierta en una guerra entre diferentes poderes políticos y de la mafia. Muertes o tras las rejas, la presencia de estos actos criminales ha influido, de alguna manera, en la cultura mexicana y mundial.

Por sus dimensiones y características, está directamente relacionado con otros delitos, como el tráfico de armas, el tráfico de personas, el secuestro, el asesinato, la tortura, el blanqueo de capitales y la corrupción. Es una actividad en la que miles de personas han muerto, un conflicto que ha trascendido no solo en Latinoamérica, sino en las principales potencias mundiales, un hecho reflejado en diversos medios.

Historia del narcotráfico en México

Los antiguos pobladores mexicanos consumían varias plantas para diversos ritos. Los chamanes eran sus principales usuarios, hasta la caída de Tlaxcala y el abandono del Popocatépetl, centros importantes donde se consumían algunos tipos de hongos alucinógenos. Sin embargo, su consumo era únicamente para fines rituales, no comerciales.

Se dice que el narcotráfico en México comenzó a manifestarse a principios del siglo XX, siendo el estado de Sinaloa la cuna de todo. No obstante, diversas investigaciones apuntan a distintas personalidades que iniciaron este fenómeno en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango y Sonora. Entre ellos se encuentran “La Chata”, Pablo González “El Pablote” e Ignacia “La Nacha” Jasso, entre otros.

Ignacia Jasso destaca entre todos por ser conocida como la primera líder criminal en controlar el tránsito internacional de cocaína, marihuana y heroína, además del alcohol durante su prohibición en los Estados Unidos. Todo esto fue logrado desde su residencia en Ciudad Juárez. Por ello, se le apodó “la abuela del narcotráfico”. Posteriormente, en la década de 1930 comenzó el tráfico de bandas mexicanas hacia Estados Unidos, siendo la mafia italoestadounidense el principal cliente y el gánster judío Bugsy Siegel el encargado de supervisar la mercancía, viajando constantemente a México.

El desarrollo posterior del narcotráfico se fue dando poco a poco, influenciado por grandes eventos históricos como las guerras. La presencia de grandes cárteles en otros lugares, como el Cartel de Medellín en Colombia, desencadenó una lucha por territorios en México, aprovechando su proximidad a la frontera con Estados Unidos.

Los analistas de seguridad atribuyen la escalada de la violencia a la finalización del arreglo implícito entre los traficantes de drogas y los gobiernos locales o estatales. Este acuerdo permitía el libre paso de cargamentos de drogas desde Sudamérica hacia Estados Unidos por rutas definidas en parte del territorio mexicano, transportados principalmente por tierra.

Cuando Pablo Escobar dominaba prácticamente a Colombia gracias al poder que le otorgaron las drogas y la violencia, en México comenzó a incrementarse la creación de células delictivas formadas por personas que buscaban poder, dinero y prestigio. Estos dieron origen a diferentes organizaciones, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo, el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel de Colima, entre otros.

Las principales figuras del narcotráfico han terminado de diversas maneras; algunos líderes criminales solo han acabado de dos formas: tras las rejas o muertos. Entre los ejemplos de grandes capos de la droga se encuentran Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, los hermanos Beltrán Leyva, Miguel Ángel Arellano Félix, Héctor Luis “El Güero” Palma, Joaquín “El Chapo” Guzmán y Juan José Esparragoza “El Azul”.

La cultura del narcotráfico, una realidad en México

Uno de los principales problemas que ha generado la presencia del narcotráfico en el país es la romantización de la violencia. Muchas personas han adoptado el deseo de poder que estos líderes presuntamente representan, lo que ha llevado a un proceso de “adaptación” a esta problemática, conocido como la cultura del narcotráfico.

La cultura del narcotráfico en México, o “narco cultura”, es un conjunto de comportamientos, valores, códigos propios, simbolismos y significados que caracterizan la vida de los narcotraficantes y sus acciones. Este fenómeno se ha popularizado entre la población mexicana, ya que el narcotráfico es visto como una vía para alcanzar el sueño de tener poder y dinero.

Esta “narcocultura” ha impactado profundamente, ya que las asociaciones delictivas cuentan con gran aceptación, principalmente entre jóvenes y niños que emulan el poder, dinero, armas y exceso. No obstante, otra gran parte de la población lo rechaza, en muchos casos con censura, mientras que otros simplemente lo ignoran.

Con el paso del tiempo, el narcotraficante se ha convertido en un estereotipo que muchas personas desean imitar debido a la inestabilidad y corrupción imperantes, así como la falta de oportunidades laborales y educativas. Estos factores han contribuido al surgimiento de la narcocultura.

Los más afectados por el deseo de riqueza y lujos suelen ser los jóvenes, quienes aspiren a ser como sus “héroes” debido al clima de inestabilidad política y la constante emigración a las ciudades más importantes del país. Esto ha contribuido a la popularización de la imagen del narco en detrimento de la imagen de las autoridades locales y federales.

En México, este estereotipo se encuentra en diversos ámbitos, mezclando el tradicionalismo mexicano con elementos de otras partes del mundo, principalmente de países con graves problemas de narcotráfico o subculturas urbanas asociadas con este estilo de vida.

Uno de estos ejemplos de romantización es la “Narco-Apariencia”, que varía dependiendo de la ubicación de la organización delictiva. Se observan prendas y accesorios que emulan a las organizaciones criminales de moda, especialmente en zonas de nivel bajo-medio, con marcas que buscan imitar a las organizaciones criminales.

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Algunas de las prendas asociadas son el sombrero texano, camisas vaqueras con acabados exóticos y extravagantes, cinturones de piel, pantalones de mezclilla, cadenas de oro gruesas, dijes de la Santa Muerte, hojas de marihuana, Jesús Malverde, armas de fuego, relojes de gran tamaño, esclavas gruesas y lentes oscuros.

Narcocorridos: de ser repudiados a ser uno de los subgéneros musicales más escuchados en el país y en Estados Unidos

El narcocorrido es un subgénero de la música regional, ya sea en los estados del norte de México o entre músicos hispanos en Estados Unidos. Se convirtió en una versión moderna del corrido mexicano, exaltando o conmemorando figuras, personas y eventos relacionados con el narcotráfico.

Las letras de estos corridos abordan temas del mundo de las drogas, el narcotráfico, sus personajes, historias y “hazañas” de figuras emblemáticas de las organizaciones criminales. Esto da paso al romance cantado, que destila sensiblería y glorifica la figura del narcotraficante, mostrando muertes violentas y actos de heroísmo.

Algunos narcocorridos buscan moralizar el tema del narcotráfico, mostrando solo una parte de la realidad, mientras que otros añaden virtudes al narcotraficante, retratándolo como hombre de poder, valiente, justo, astuto y temerario.

Entre los intérpretes más conocidos internacionalmente están Chalino Sánchez (considerado uno de los máximos exponentes del regional), Los Tucanes de Tijuana, Calibre 50, Los Tigres del Norte, Gerardo Ortiz, El Komander, Los Huracanes del Norte, Alfredo Olivas, entre otros. Muchos de estos grupos y artistas están relacionados con el narcotráfico, principalmente por la letra de sus canciones.

Algunos intérpretes han sido asesinados por supuestamente enviar mensajes a los enemigos de quienes los contratan a través de sus canciones. Aunque la mayoría de la población en México no está de acuerdo con la promoción que se le da a esta música, ya que a menudo ensalza prácticas violentas, muchos prefieren ignorar el contenido de estas canciones que glorifican actitudes violentas e ilegales.

El narcotráfico en la televisión: Romantización de la violencia o un reflejo de la triste realidad mexicana

Uno de los grandes dilemas sobre la violencia en México es el consumo de contenido audiovisual que relata la vida de los líderes del crimen organizado. Esto se observa en producciones de largometrajes y series de televisión que muestran el crecimiento de estos grupos criminales.

Muchas de estas representaciones destacan el ascenso al poder de las figuras del narco. Gracias a la recepción y aceptación del público, estas producciones continúan surgiendo. El problema que muchas personas resaltan es la glorificación de algunas figuras del crimen organizado, aunque existen adaptaciones que buscan reflejar la realidad de este mundo.

Series que tratan del narcotráfico

Narcos México

La serie, originalmente planeada como la cuarta temporada de “Narcos” por Netflix, se desarrolló como una serie centrada en el tráfico de drogas ilegales en México. Se estrenó el 16 de noviembre de 2018 en la plataforma de streaming.

Explica los orígenes de la guerra moderna contra las drogas, remontándose a un tiempo en que el tráfico mexicano era una confederación desorganizada de cultivadores y comerciantes independientes. Uno de los cárteles que se presenta es el Cártel de Guadalajara en la década de 1980, cuando Félix Gallardo (interpretado por Diego Luna) toma el mando.

Los eventos también siguen al fallecido agente de la DEA Kiki Camarena (interpretado por Michael Peña), quien se traslada con su esposa e hijo desde California a Guadalajara para asumir una tarea que desencadenaría una trágica cadena de eventos que afectaría el tráfico de drogas y la guerra en su contra en los años venideros.

El Chapo

La serie, que tuvo un total de 3 temporadas, relata la vida criminal de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Está protagonizada por Marco de la O y se estrenó en 2017 por Univisión, siendo posteriormente añadida al catálogo de Netflix para su difusión mundial. Narra los inicios de Guzmán en 1985, cuando era un miembro de bajo rango del Cártel de Guadalajara, hasta su ascenso al Cártel de Sinaloa y su última aprehensión.

El Señor de los Cielos

Esta telenovela, que emitió más de 7 temporadas, narra la historia de Amado Carrillo, cuyo nombre se cambia a Aurelio Casillas en la serie. La producción ha sido criticada por glorificar al fallecido “Señor de los Cielos”.

Películas que resaltan el problema del narcotráfico en México

Además de las producciones televisivas, también se han realizado diversos largometrajes que abordan la situación actual del narcotráfico en el país, algunas de las cuales fueron criticadas en su momento, pero también aplaudidas por su representación del problema.

El Infierno (2010)

“El Infierno” es una película mexicana escrita, producida y dirigida por Luis Estrada, protagonizada por Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Ernesto Gómez Cruz, María Rojo, Elizabeth Cervantes y Daniel Giménez Cacho. Relata la problemática del narcotráfico y el crimen organizado en México, construyendo una crítica negativa hacia el gobierno de Felipe Calderón y su famosa “Guerra contra el Narco”.

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Estrenada poco antes del bicentenario de la independencia de México, la película recibió varios galardones y reconocimientos. Narra la vida del personaje Benjamín García (Damián Alcázar), quien, tras ser deportado de Estados Unidos después de vivir 20 años en el extranjero, se encuentra con un panorama desolador: la violencia y la movilización del narcotráfico en el país.

Sicario (2015)

“Sicario” es una película estadounidense de crimen y suspenso dirigida por Denis Villeneuve, protagonizada por Emily Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin. Trata sobre Kate Macer (interpretada por Blunt), una policía del FBI reclutada por un oficial de fuerzas especiales del gobierno estadounidense para neutralizar la creciente guerra contra las drogas.

La cinta retrata uno de los aspectos más oscuros del narcotráfico, mostrando las consecuencias de recurrir a la famosa guerra contra el crimen organizado. Se cuestionan las decisiones morales de los protagonistas y de los involucrados en estas organizaciones, además de mostrar el impacto que, sin duda alguna, ha dejado en todas las personas: la edad de las víctimas, que de alguna u otra forma están vinculadas a este cruel mundo.

The Mule (2018)

“La Mula” es una película estadounidense producida, dirigida y protagonizada por Clint Eastwood. Está basada en un artículo del New York Times sobre la historia real de Leo Sharp “El Tata”, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que, a sus ochenta años, se convirtió en traficante de drogas del Cártel de Sinaloa. Durante sus viajes, llegó a transportar entre 100 y 300 kilogramos de cocaína antes de ser atrapado con 200 kilos de cocaína por la policía estatal de Michigan.

Presencia del narcotráfico en videojuegos

Otro medio en el que se refleja la situación actual del narcotráfico en México es el mundo de los videojuegos. Grandes franquicias de acción han mostrado la lucha contra el narcotráfico, producciones que han generado conversación por intentar mostrar la realidad del imperio de las drogas en el país.

Call of Duty: Modern Warfare 2 (2022)

La aclamada entrega de Activision muestra la corrupción de las autoridades y la violencia en México. En uno de los episodios, los protagonistas, la unidad especial 141 comandada por el Capitán John Price, Simon “Ghost” Riley y John “Soap” MacTavish, descubren que un terrorista iraní se esconde en la frontera de México con Estados Unidos.

El coronel Alejandro Vargas lidera un grupo de fuerzas especiales del Ejército mexicano llamado “Los Vaqueros”, quienes se unen a Price para detener al terrorista, apoyado por el cártel mexicano “Cártel de las Almas”, liderado por el “Sin nombre”. Gran parte de la historia se desarrolla en México, mostrando la normalización de la violencia del narco y la vinculación del crimen organizado con el ejército.

"Como estamos bien entrenados, a los soldados nos reclutan los narcos", narra Vargas mientras viajan en convoy en el pueblo de Las Almas.

Uno de los elementos primordiales para el lanzamiento del juego fue la participación de la agrupación “Banda MS de Sergio Lizárraga” con el sencillo “141” que se forjó como la canción principal del juego relatando las hazañas de la unidad protagonista y el coronel Alejandro Vargas en su lucha contra el narco mexicano.

Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands

Este juego, parte de una saga inspirada en las novelas del fallecido autor Tom Clancy, muestra las acciones de un equipo de fuerzas especiales del ejército de Estados Unidos enfrentándose a diversas amenazas. En esta entrega, se pregunta: ¿Qué pasaría si un cártel de drogas mexicano toma control de Bolivia para crear un Narco-Estado?

Desarrollado por Ubisoft, el juego muestra la crueldad con la que opera el crimen organizado en diferentes partes, reflejando el alcance de los cárteles de droga en México y la forma en que el poder criminal es retratado en el medio.

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