Presos o bajo tierra: así acabaron los líderes de la primera generación de narcotraficantes en México

La captura de Ismael “El Mayo” Zambada por parte de las autoridades estadounidenses ha representado un fuerte golpe al narcotráfico en México. Sin embargo, también ha desencadenado una lucha por los territorios en Sinaloa y en la estructura del Cártel de Sinaloa. Zambada era uno de los fundadores de la organización criminal y logró evadir la justicia durante varias décadas gracias a su poder.

Desde la década de 1990, varios líderes de organizaciones criminales mexicanas, como Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, los hermanos Beltrán Leyva, Miguel Ángel Arellano Félix, Héctor Luis “El Güero” Palma, Joaquín “El Chapo” Guzmán y Juan José Esparragoza “El Azul”, han enfrentado destinos que van desde capturas y abatimientos hasta situaciones de gran incertidumbre.

¿Qué pasó con los capos de la “vieja guardia”?

Personas despreciables para muchos, líderes para otros y, para algunos, hasta salvadores, son las diversas historias que se cuentan en torno a los máximos narcotraficantes en México. Al final, han terminado cayendo bajo la muerte o en las rejas, y algunos de estos actos han marcado la historia. Así fue el destino de los principales capos de la droga.

Juan José Esparragoza “El Azul”

Esparragoza fue uno de los líderes y fundadores del Cártel de Sinaloa, además de haber estado vinculado al Cártel de Juárez y al Cártel de Guadalajara. Aunque sus actividades estaban ligadas al crimen organizado, su papel consistía en buscar alianzas con grupos de narcomenudistas en diversas partes del país y en abrir nuevas rutas para el tráfico de drogas.

Con el tiempo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ofreció 10 millones de dólares por su captura, acusándolo de posesión y distribución de cocaína a varios estados de la unión americana. A pesar de su impacto, el 2014 marcó el fin de la historia de “El Azul” y de su imperio criminal.

La muerte del narcotraficante, reportada en 2014 en la Ciudad de México por un aparente paro cardíaco, no ha sido confirmada por ninguna autoridad mexicana, por lo que persisten las dudas sobre su paradero real.

Héctor Luis “El Güero” Palma

Palma fue uno de los líderes del Cártel del Pacífico junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán y fundador del Cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo. Su captura en 1995 fue fruto de un accidente aéreo mientras se trasladaba a un evento social. En 2007 fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 29 años de cárcel. Sin embargo, solo estuvo nueve años en un penal de ese país antes de ser enviado de regreso a México, donde fue recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano.

Rafael Caro Quintero, “narco de narcos”

Fundador del Cártel de Guadalajara, Caro Quintero es uno de los narcotraficantes que ha entrado y salido de la cárcel en varias ocasiones gracias a las rutas legales que ganó en su defensa. En 1985, fue detenido en Costa Rica y posteriormente extraditado a México por delitos de secuestro, homicidio y narcotráfico. Fue condenado a 40 años de prisión.

En 2013, el “narco de narcos” fue liberado tras obtener un amparo relacionado con el caso del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, debido a irregularidades en su proceso penal. Tras su liberación, se cree que fundó el Cártel de Caborca.

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Arturo Beltrán-Leyva

Arturo Beltrán-Leyva, conocido como “El Barbas”, junto con sus hermanos Alfredo, Carlos y Héctor Beltrán-Leyva, fue líder del cártel que llevaba su apellido. Aunque fueron socios del Cártel de Sinaloa y de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos” en la década de 1990, en el año 2000 comenzaron su camino para apropiarse del territorio del Cártel del Golfo con operaciones en Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guerrero y Morelos.

Arturo Beltrán-Leyva fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina durante un operativo en una zona residencial en Cuernavaca, Morelos. La polémica en torno a su muerte se intensificó por la publicación de una fotografía del narcotraficante, tirado en el suelo, bañado en sangre y cubierto de billetes, lo que llevó a investigaciones sobre los participantes en el operativo.

Miguel Ángel Félix Gallardo, “jefe de jefes”

Conocido también como el Zar de la droga, Félix Gallardo fue el fundador del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones criminales con presencia en Chihuahua, Jalisco y Sonora. Fue considerado uno de los más poderosos distribuidores de droga en México y Estados Unidos en la década de 1990.

El asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena Salazar en Guadalajara, Jalisco, en 1985, no solo provocó una intensa búsqueda para su captura, sino también una crisis diplomática entre México y Estados Unidos. En abril de 1989, Félix Gallardo fue detenido y encarcelado por delitos de narcotráfico y homicidio, recibiendo una condena de 40 años de prisión. 

Actualmente cumple su condena en el penal de Puente Grande, Jalisco. En 2021, Félix Gallardo concedió una entrevista a la periodista Isa Osorio de Telemundo, en la que calificó la muerte del agente de la DEA como lamentable, aunque afirmó no tener relación con los hechos.

Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”

Entre 1987 y 1997, Amado Carrillo fue líder del Cártel de Juárez y se convirtió en uno de los principales distribuidores de cocaína de Colombia a México, y posteriormente el mayor exportador de droga a Estados Unidos y al resto del mundo. Su apodo, “El Señor de los Cielos”, se debe a la flota de avionetas y aviones que utilizaba para el tráfico de drogas.

A pesar de las investigaciones de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para buscar su captura, Carrillo viajó a la Ciudad de México el 3 de julio de 1997 para someterse a una cirugía estética y una lipoescultura en el Hospital Santa Mónica de Polanco, donde murió por un aparente paro cardíaco.

Tras su muerte, su cuerpo fue trasladado a Culiacán, Sinaloa, mediante un servicio de paquetería aérea el 5 de julio para ser velado. Una semana después, la PGR confirmó su muerte, aunque surgieron diversas teorías y dudas sobre el destino del narcotraficante, incluyendo la posibilidad de que hubiera fingido su muerte para escapar a otro país con una nueva identidad.

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Joaquín “El Chapo” Guzmán

Líder del Cártel de Sinaloa, “El Chapo” Guzmán es uno de los narcotraficantes que más ha sorprendido al mundo por sus hazañas de evasión de la justicia, capturas y escapes de penales de máxima seguridad, lo que ha puesto en evidencia la corrupción de las autoridades mexicanas y penitenciarias.

Tras varios años prófugo, Guzmán fue capturado en 1993 en Guatemala y sentenciado a 20 años de prisión por homicidio y tráfico de drogas, pena que cumplía en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, del que logró escapar en 2001 a través de un carrito de lavandería.

Después de varios años libre, Guzmán Loera fue recapturado por elementos de la Sedena y la Marina en Mazatlán, Sinaloa, en 2014, tras un intenso operativo. En 2015, el narcotraficante volvió a escapar, esta vez del penal de máxima seguridad del Altiplano, tras cavar un túnel que llegaba hasta su celda. La tercera captura de “El Chapo” Guzmán ocurrió en 2016 en Los Mochis, Sinaloa, y fue trasladado a Estados Unidos.

La caída de Zambada

Ismael “El Mayo” Zambada se declaró no culpable de los cargos de tráfico de drogas al comparecer ante un tribunal estadounidense después de ser detenido a finales de julio, lo que representa uno de los golpes más duros al narcotráfico mexicano en los últimos años. Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de su exsocio “El Chapo” Guzmán, fueron arrestados en El Paso, Texas.

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Al comparecer ante el tribunal en El Paso, Texas, Zambada se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico, según registros judiciales. Se informó que el cofundador del Cártel de Sinaloa renunció a su derecho a comparecer en persona ante la justicia y ordenó que se presentara la declaración en su nombre. Por su parte, el gobierno mexicano informó que no participó en su captura.

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