La historia de un hombre de 61 años que estuvo a punto de pasar su cumpleaños completamente sólo, se hizo pronto viral en redes cautivando a cientos de personas. Y es que a pesar de ser su cumpleaños, sus familiares y amigos se negaron a compartir con él la alegría de haber cumplido otro año de vida.
De acuerdo con la historia que se hizo viral en redes, el hombre decidió celebrar su cumpleaños en un restaurante en Veracruz junto a su familia. Preparó todo, juntando mesas y asegurándose de que todo estuviera listo cuando llegaran los invitados. Incluso llevó un pastel de chocolate para apagar las velas después de compartir la comida con las personas especiales en su vida.
Las mesas estaban colocadas para que nadie se quedará sin lugar, las sillas decoradas con serpentinas de colores, y los platos, cubiertos y vasos listos para su uso. El delicioso pastel esperaba para ser compartido con su familia, mientras él anhelaba pasar el día en compañía de sus seres queridos.
A pesar de sus esfuerzos por celebrar su cumpleaños con su familia, la realidad fue muy diferente. Mientras estaba en el restaurante, recibió una llamada que cambió por completo su semblante. Se enteró de que, a última hora, nadie de su familia iba a acudir a su festejo.
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Con el corazón roto, el abuelito se levantó de entre las largas filas de mesas donde se encontraba. Se acercó a los comensales que ya estaban en el restaurante y les explicó que, lamentablemente, su familia había cancelado los planes de celebración.
"Les pido una disculpa por robar su atención a todos. Hoy es mi cumpleaños, cumplo 61 años, y arreglé las mesas y traje pastel porque quedé de verme con mi familia aquí para celebrar mi cumpleaños...pero nadie vino, por lo que les pido que a quién quiera sentarse conmigo a celebrar mi cumpleaños y me canten las mañanitas, se lo voy a agradecer infinitamente", dijo el hombre.
Según los testimonios de los presentes, el relato del hombre conmovió a todos los que estaban en el restaurante. En respuesta a su triste situación, la gente se acercó rápidamente para acompañarlo y no dejarlo solo en ese momento difícil. En algunas fotos, se puede ver al hombre sonriente mientras comparte el pastel con un niño.
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Además, en otras imágenes, se puede observar que más personas se unieron a la mesa, esperando recibir una porción del pastel. Esta muestra de solidaridad y apoyo visiblemente levantó el ánimo del cumpleañero, quien pasó de vivir un momento amargo a celebrar la vida junto a un grupo de desconocidos.
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