Esposa de García Luna testifica a favor de su marido y trata de justificar sus bienes

Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa de Genaro García Luna,  declaró este martes en el proceso contra el exsecretario de Seguridad Pública de México. Cabe señalar que ella es la única testigo convocada por la defensa de García Luna en la Corte de Distrito Este en Nueva York, donde enfrenta su juicio por narcotráfico. Pereyra Gálvez relató cómo supuestamente ella y su esposo, quienes se casaron en 1995, han construido su familia y su patrimonio. 

Linda Cristina Pereyra trató de justificar los ingresos y propiedades del matrimonio como fruto del progreso natural de la fortuna familiar gracias al ascenso de su marido y los beneficios obtenidos por compra-venta de propiedades. Los mismos bienes fueron presentados por la Fiscalía como producto de los supuestos sobornos pagados por los narcos a su marido. Pereyra narró todo el supuesto relato de la evolución de aquellos ingresos y la adquisición de bienes inmuebles, desde que se conocieron en 1989, cuando ambos trabajaron en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) .

Pereyra Gálvez insistió en que las distintas viviendas y negocios que fueron adquiriendo y luego vendiendo, como una papelería o una tienda de artículos de fiesta para niños, se compraron gracias a la solicitud de hipotecas y préstamos. Por ejemplo, relató que, con el bono que le dieron por los años trabajados en el Cisen, alquiló un local y puso una pequeña tienda de artículos de oficina.

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En la misma línea, agregó que a García Luna lo habían ascendido a subdirector del Cisen y que, con un bono que le dieron a fin de año, compraron un terreno y allí construyeron una casa. También dijo que su marido recibió 2.7 millones de pesos al finalizar sus funciones como director de la Agencia Federal de Investigación en 2006.

La esposa de García Luna menció, tratando de justificarlas, varias propiedades: un terreno en Paseos de los Cedros; otro en Retorno de Aldama; dos propiedades en Jiutepec, Morelos; una casa en Monte Funiar y otra más en "Montana de Moras". Según Linda Cristina, una de las razones por las que adquirieron tantas propiedades fue porque los medios de comunicación los perseguían y no permanecían en el mismo sitio mucho tiempo. Dio la misma razón para explicar por qué, desde 2007, dejaron de publicar sus declaraciones patrimoniales.

Acerca de las motociletas y los autos de lujo que la fiscalía presentó como evidencia de los regalos y sobornos que García Luna recibió del narcotráfico, Linda Cristina Pereyra lla explicó que a su esposo le gusta coleccionar y reparar autos antiguos y puso de ejemplo un Ford Mustang 1965 que, según su testimonio, el enjuiciado restauró junto con su hermano, para luego venderlo. También tiene entre sus "hobbies" el coleccionar motocicletas, comentó.

En las cuatro semanas que lleva el juicio han subido al estrado una serie de testigos de la Fiscalía, mientras que el exsecretario de Seguridad Pública se reservó su derecho a no declarar. Sin embargo, en una de las audiencias, García Luna le guiñó el ojo y le dijo "te amo" con los labios a su esposa, Linda Cristina Pereyra, quien estaba junto a sus hijos. Pereyra ha estado presente para apoyar a su esposo desde que comenzó el proceso en su contra.

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