- 13 de septiembre de 2024
Ellen y Jerry Gilland estuvieron casados por más de 50 años, ambos hicieron un pacto en caso de que la enfermedad terminal de él empeorara.
Ellen Gilland se encuentra detenida actualmente luego de su audiencia el domingo 22 de enero donde la jueza la condenó sin derecho a salir en libertad bajo fianza "dada la naturaleza de los cargos". La mujer de 76 años de edad está acusada de asesinato premeditado en primer grado, así como tres cargos por asalto agravado.
Alrededor de las 11:30 de la mañana del sábado 21 la Policía de Daytona Beach, en Florida, recibió una llamada de auxilio sobre disparos en el hospital AdventHealth. Todo el piso 11 del edificio, asignado a pacientes terminales, tuvo que ser evacuado. "Al llegar, nuestros oficiales fueron dirigidos al piso 11, donde se encontraron con una mujer mayor", narró el jefe de la Policía local, Jakari Young.
Se trataba de Ellen, quien se había encerrado en un cuarto del hospital y tenía un arma en la mano. Un testimonio reveló que la mujer apuntó con el arma de fuego a varios testigos y exigió que salieran de la habitación. A los negociadores de la Policía les tomó horas razonar con la mujer. "Ella nunca bajó el arma, nunca amenazó con que nos iba a disparar, pero nunca bajó el arma", declaró Young.
Su esposo tenía una enfermedad terminal
Finalmente, alrededor de las 15 horas, fue detenida. La policía informó posteriormente, mediante un boletín de prensa, que la mujer le había disparado a su esposo, quien padecía una enfermedad terminal. "Es una situación muy difícil", dijo el jefe de policía, "su esposo tenía una enfermedad terminal y por eso ella ya estaba en un estado de depresión y sabía que el final estaba cerca".
Ellen había estado casada por más de 50 años con su marido, Jerry Gilland, de 77 años de edad, quien estaba hospitalizado y seguía empeorando. De acuerdo con algunos medios, no contaba con acceso a eutanasia. El Departamento de Policía de Daytona Beach informó que una investigación había revelado que la pareja había planeado un pacto suicida con tres semanas de antelación.
Todo fue planeado
"Aparentemente, debido a que él tenía una enfermedad terminal, tuvieron una conversación al respecto y planearon esto hace aproximadamente tres semanas. Si él continuaba empeorando quería que ella terminara con esto", dijo Young. "Obviamente, no estamos seguros de cómo trajo esa arma al hospital, pero esto fue planeado", agregó. Además, la policía dijo que el plan era que Jerry se disparara, pero estaba demasiado débil y no pudo hacerlo.
La mujer fue sacada del hospital en una silla de ruedas y con las manos atadas. De acuerdo con su testimonio ella también pensaba dispararse después de dispararle a él, pero no pudo hacerlo. Gilland fue internada en la cárcel del condado de Volusia y al día siguiente la jueza Mary Jolley le negó la posibilidad de salir bajo fianza. La legislación del estado de Florida, Estados Unidos, no permite la eutanasia o muerte asistida.
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