Las redes sociales están llenas de influencers que presumen vidas y cuerpos perfectos, pero una mujer británica ha llamado la atención por mostrarse tal y como es, sin utilizar filtros e incluso dejarse crecer el bigote.
Se trata de Joanna Kenny, una mujer de 32 años, quien promueve entre sus 100 mil seguidoras de Instagram la aceptación de su cuerpo y busca normalizar aspectos como el acné, el vello facial, las estrías o celulitis que forman parte de la vida de muchas mujeres.
En sus fotografías Joanna Kenny suele mostrar la diferencia de cómo luce con filtros y sin filtros, también utiliza tacones sin depilarse las piernas, pero uno de los aspectos por los que ha ganado popularidad es por colocarse rímel de colores en su bigote para resaltarlo y demostrar que no es algo de lo que avergonzarse.
Joanna Kenny contó en una entrevista para la revista Glamour en su edición de Reino Unido que cuando era una adolescente notó que le salía bigote así como demasiado vello facial en general, lo que la hacía sentirse avergonzada e intentó usar de todo para eliminarlo.
Sin embargo, la mayoría de los métodos de depilación le inflamaban la piel y agravaban su problema de acné por lo que tuvo que dejar de usarlos y ahora considera que depilarse es un privilegio que no todas se pueden dar.
La influencer reconoce que debido a su tono de piel, el vello facial se le ve nota menos que a sus amigas morenas por lo que a veces se coloca rímel negro o de otros colores en el bigote para demostrar que no hay nada de que avergonzarse.
Joanna Kenny no es la única influencer que busca normalizar el vello facial entre las mujeres, Eldina Jaganjac, una mujer danesa de 31 años, también ha ganado popularidad en Instagram por dejarse crecer el bigote y el vello facial que le sale en la entreceja.