Dos años después de haberse convertido en víctima de tentativa de feminicidio, la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, exigió la destitución de un juez de la entidad y la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en su caso, pues asegura, hay "redes de compadrazgo" que protegen a sus agresores.
En un video publicado desde su cuenta de Twitter, la joven de 26 años, quien ha tenido que someterse a diversas cirugías y procesos de rehabilitación, aseguró que continúa a la espera de tener justicia.
"Después de este terrible ataque pude sobrevivir y cada día despierto con tanta fe, con tanta esperanza de que la justicia llegue, pues existen pruebas científicas, pruebas suficientes para condenar a los acusados, mismos que, junto con su defensa, tienen el descaro, el descarado compadrazgo que genera corrupción que genera tráfico de influencias en mi proceso".
Cabe recordar que los presuntos autores intelectuales de la agresión son Juan Antonio Vera Carrizal (exdiputado del PRI) y su hijo Juan Antonio Vera Hernández, por quien se giró una ficha de búsqueda desde el 28 de junio de 2021 y además se ofreció una recompensa a quien brinde información sobre su paradero.
La saxofonista acusó al juez Víctor Jorge Luis Velazco Castellanos de "apadrinar a delincuentes". Y señaló que proteger a sus presuntos agresores lo convierte en cómplice.
"Esta abominable situación es consentida por el Tribunal de Oaxaca quien también deshonra y defrauda al estado oaxaqueño. Este mal nombrado juez trabaja con la defensa de mis agresores negándome el acceso a la justicia y violando gravemente los derechos humanos que tengo como víctima", señaló.
Por ello, la joven exigió públicamente la destitución del juez y además pidió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues afirma que las mujeres oaxaqueñas están desprotegidas.
"Urge la intervención del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador pues está muy claro que esta institución además de estar plagada, le esconde la verdad generando así una mala percepción y una mala obstaculización de la transformación en la 4T".
La historia de María Elena se une a las 20 mujeres que han sido víctimas de ataque con ácido en México, entre ellas Cármen Sánchez, Esmeralda Millán y Ana Saldaña.