La Bartolina, el "campo de exterminio" construido por criminales en Tamaulipas

La Bartolina es un "campo de exterminio" de dimensiones territoriales, pero sobre todo de impunidad, incomparables. 

"Es un lugar donde se llevaban los cuerpos de personas que habían sido secuestradas o que habían sido asesinadas y que buscan la desaparición total de la persona, es un lugar donde se fragmentan los cuerpos, se disuelven algunos en ácido, otros se calcinan, y se van dejando a la intemperie también, para que la fauna silvestre los consuma. Hay testimonios de gente que dice que mañana, tarde y noche había hogueras encendidas, estamos hablando en el auge del Cártel del Golfo, del 2012 al 2017 en particular", dijo Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), en entrevista con el periodista René Delgado, en la emisión EntreDichos, del diario Reforma, al explicar el término "campo de exterminio", aplicado a la terrible realidad mexicana. 

Se trata de un área de 3 kilómetros, localizada cerca del municipio de Matamoros, Tamaulipas, próximo a Brownsville, Texas. 

En ella, según autoridades federales, durante años han sido asesinadas y enterradas de forma clandestina, una cifra indeterminada de personas. 

"Lo que se ha ubicado ahí desde finales de 2017 y principios de 2018, es lo que hemos denominado un 'campo de exterminio', del Cártel del Golfo y de otros grupos delictivos, que durante muchos años, utilizaron esta zona para exterminar, ya sea a sus adversarios, o incluso a personas inocentes", dijo Encinas. 

"Este es un lugar que la Fiscalía General de la República ha intervenido a lo largo de estos años, continúan incluso las diligencias, nosotros fuimos a hacer un análisis prospectivo, de cómo deben continuar las labores de búsqueda, que hasta ahora han encontrado cientos de kilos de restos humanos, que incluso por las características del terreno, se encuentran en la superficie, a flor de piel.

"Creo que va a llevar mucho tiempo terminar toda la diligencia ministerial y judicial en este predio, pero ese es quizá, como existen quizá en otros centros de exterminio, en otras regiones del país, que va a llevarnos no solamente a esclarecer, la forma de actuación tan violenta de estos grupos delictivos, sino también espero que nos ayude a identificar a muchas de las personas desaparecidas del país, particularmente en esta región del noreste, donde pues la brutalidad alcanzó su máxima expresión", añadió el funcionario. 

El pasado 31 de julio, Quinto Poder publicó que la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipas, pidió, públicamente, una tregua al Cártel del Golfo, para poder ingresar a ese predio, y buscar los restos de sus familiares. 

"Líder de 'los ciclones' del CDG (Cártel del Golfo) de Matamoros, en nombre de las 200 familias con personas desaparecidas le envío este mensaje: 'le pido, le ruego y suplico tengamos una tregua de paz. Esto con la finalidad de un día, si encontramos a nuestros desaparecidos, poder morir en paz", se leía en el comunicado. 

Encinas, en la entrevista concedida a Reforma el martes 10 de agosto, señaló que existen más centros de exterminio, incluido uno en Ciudad Mante, también en Tamaulipas, y que esta práctica deriva de grupos del crimen organizado como Los Zetas y otros del Pacífico y noroeste del país. 

"No se avanz al ritmo que se quisiera por la magnitud de la tragedia que está acreditada en ese sitio, pero se van teniendo resultados", dijo Encinas, quien señaló que el hecho de que se hable de campos de exterminio es una señal de la "debilidad y ausencia del Estado durante mucho tiempo".