Spike y Spay, los perros del socavón de Puebla, podrían convertirse en papás
Tras rescatar a los perritos que estuvieron dentro del socavón durante más de 72 horas, las autoridades se dieron cuenta que uno de estos, Spike, en realidad era una hembra y estuvo en celo durante el tiempo que estuvo junto a Spay, por lo que no se descarta que puedan tener cachorritos. El macho, un perro pitbull, regresó con su familia.
Elementos de Protección Civil y del Heroico Cuerpo de Bomberos rescataron a un par de perros que se cayeron al interior del socavón formado en la comunidad de Santa María Zacatepec, Puebla, los cuales fueron identificados como Spay (un perro pitbull) y "lomito", quien después fue bautizada como Spike.
Y sí, en realidad se trataba de una hembra que estuvo junto a Spay (un macho) a lo largo de 72 horas en la oquedad del municipio de Juan C. Bonilla, la cual tiene una profundidad de 20 metros, un diámetro de 110 metros y un posible origen geológico.
No todo termina ahí, sino que Spike podría estar embarazada de Spay, debido a que estaba en celo (o receptiva) durante la etapa que cayó al socavón, por lo que se le realizarán una serie de estudios para determinar su condición, anunció Irma Gómez Castañeda, directora del Instituto de Bienestar Animal (IBA) de Puebla, en entrevista para El Sol de Puebla.
En caso de que Spike no esté embrazada, será sometida a un proceso de esterilización y así darla en adopción. Ella tiene un año de edad y, según el IBA, presenta un grave problema de desnutrición, puesto que se encontraba en situación de calle.
"Es una perrita que le falta muchísima condición corporal, se nota que tenía varios días sin comer", declaró la funcionaria, quien reveló que existen "varios prospectos" para que Spike no sólo tenga un nuevo hogar, sino una nueva familia.
Acerca de Spay, Gómez Castañeda dijo que este lunes 14 de junio fue entregado a Fátima, su dueña, luego de observar la recuperación del pitbull, quien en un inició casi no caminaba y con el pasar de las horas se fue mostrando "bastante activo".
El socavón formado a las afueras de la capital poblana continúa en expansión, por lo que ya 'devoró' la casa que perteneció a Magdalena y Heriberto, una familia que tras perder su patrimonio, resultó estafada.
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