- 15 de septiembre de 2024
¿Por qué se le relaciona con el color morado?, ¿por qué no debes regalar flores? o ¿por qué se le relaciona con la Revolución Rusa? Aquí te contamos.
El morado feminista, herencia de las sufragistas británicas, las radicales de su época
El color morado o lila es el que utilizaban en el Reino Unido las miembros del Sindicato Social y Político de las Mujeres (WSUP, por sus siglas en inglés), conocidas como las sufragistas, quienes en 1908 salieron a una multitudinaria protesta dirigida hacia el Parlamento de Londres exigiendo el voto femenino, mismo que se consiguió 10 años después, en 1918. Para ellas representaba justicia y dignidad.
Bajo el lema "Hechos, no palabras", estas mujeres eran las "radicales" de su tiempo y en la década de 1910 quemaron partes de iglesias, vandalizaron calles y campos de golf y detonaron bombas, como se narra en el sitio británico History Learning Site.
El 8 de Marzo está relacionado con la Revolución Rusa
En 1975 fue el Año Internacional de la Mujer. Es en ese año cuando la ONU designa el 8 de Marzo como el Día Internacional de la Mujer. Este se formaliza en 1977 y se conmemora desde entonces.
El 8 de marzo de 1917, en el contexto de la Revolución Rusa, cientos de mujeres protestaron en San Petersburgo para exigir pan y paz, lo que llevó a la eventual abdicación del zar, explica la antropóloga Kristen R. Ghodsee, profesora de la Universidad de Pennsylvania, en una entrevista sobre su libro Por qué las mujeres tienen mejor sexo bajo el socialismo y otros argumentos para la independencia económica.
La protesta del 8 de marzo de 1917 en Rusia siguió a las que ya habían tenido lugar en la época en distintos países como Estados Unidos (1908, 1909), Dinamarca (1910), Suiza, Austria y Alemania (1911).
Queremos derechos; no flores
A diferencia del Día de las Madres, el Día Internacional de la Mujer no se festeja, sino que se conmemora. El 8M no es una celebración de la feminidad, sino un momento para enfocarnos en la reivindicación de los derechos de las personas. Miles de mujeres a lo largo de la historia han sido encarceladas, torturadas y asesinadas por su lucha por el reconocimiento de los derechos humanos. Por estos casos es evidente que regalar una rosa a una mujer por el 8M está totalmente fuera de contexto.
Los principales reclamos se relacionan con la discriminación de género, desigualdades salariales, tremendas dificultades para conciliar la vida familiar, personal y profesional.
A decir de la activista Larissa Gus, colaboradora de las colectivas Contaminantes Anónimus y Nahuala Indómita, "hay mujeres que luchan sin autodefinirse como feministas. Por nombrar algunas de las principales demandas podría mencionar el aborto legal, seguro y gratuito para todas; las leyes de identidades trans; la erradicación de la violencia de género".
Por qué hay manifestaciones por el Día de las Mujeres pero no por el Día del Hombre
"El 8M es un día en el que salimos a las calles, bueno, en este caso no será igual, por el contexto de la pandemia, a manifestar que estamos cansadas de este sistema social, económico que nos oprime. Y que, encima, nos oprime diferenciadamente según nuestra corporalidad, nuestra localización geográfica, nuestras posibilidades económicas, porque no todas las personas vivimos de igual forma el capitalismo heteropatriarcal", explica Gus.
En una sociedad en la que matan a 11 mujeres al día, no me puedo permitir prestarle atención a esta problemática solo un día".
Mientras en nuestras sociedades no exista una igualdad real; mientras los hombres continúen teniendo privilegios sobre las mujeres simplemente por ser hombres y las mujeres sigan sufriendo discriminaciones que les impiden desarrollarse como personas en igualdad de condiciones, continuará siendo necesaria la lucha feminista, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la lucha diaria para acabar con las desigualdades de género y las violencias machistas que enfrentan las mujeres y las niñas.
Cada año cambia el enfoque
En 2021 el tema del 8M es Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19.
El papel de las mujeres en la crisis ha sido como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras, organizadoras comunitarias y algunas de las líderes nacionales más ejemplares y efectivas en el combate de la pandemia. [Pero] la crisis ha realzado tanto la centralidad de sus contribuciones como las cargas desproporcionadas que las afectan, indica Naciones Unidas.
Algunos de los retos en equidad que la pandemia ha visibilizado son "violencia de género, desigualdad de oportunidades laborales, invisibilización de los trabajos de cuidado, economía insostenible... entre muchas otras", dice Gus.
Hay muchos feminismos
Ni las mujeres somos todas iguales ni el feminismo es homogéneo. A pesar de ser un movimiento centenario, en su esfera coexisten, junto con las alianzas, grandes debates. Los principales son: la prostitución, la pornografía, el alquiler de vientres y la situación de las mujeres transgénero.
En los primeros tres casos se debate si se trata de una perversión del sistema que obliga a las mujeres a explotar sus cuerpos como bienes de mercado o si somos las mujeres quienes ejercemos esta autoexplotación o servicios por derecho propio.
En el caso de las mujeres transexuales y transgénero, se debate principalmente si los espacios exclusivos para mujeres deberían incluir, o no, a las mujeres trans.
¿Qué es el feminismo radical?
Radical quiere decir que se remonta a la raíz.
El feminismo radical se originó en la década de 1970 en Estados Unidos y sus principales aportaciones era que no solo demandaban la integración al mundo del trabajo asalariado y de la cultura, sino un cambio de modelo y conceptualizaron el patriarcado como "sistema político", lo que puso de manifiesto que "lo personal era político".
Citando a la autora Alicia Puleo, otros ejes del feminismo son "un análisis de la sexualidad que desembocaría en una crítica a la heterosexualidad obligatoria; la denuncia de la violencia patriarcal, particularmente la sexual, y una crítica al androcentrismo en todos los ámbitos, incluidos los del conocimiento".
¿Las feministas nos estamos radicalizando?
Hoy por hoy, las demandas de los movimientos feministas continúan vigentes, y ello se pone de manifiesto en las importantes brechas de desigualdad todavía existentes en nuestras sociedades entre hombres y mujeres, como la más brutal, que son la violencia de género y los feminicidios.
Las mujeres cada vez están conquistando más espacios (aunque de forma desigual y mucho más lenta de lo que sería necesario) y ello provoca movimientos contestatarios. No son las feministas "las que se están radicalizando", sino al contrario: son los movimientos contestatarios a los feminismos los que cada vez responden de manera más contraria a los derechos humanos y al progreso en general. El propio presidente español, Pedro Sánchez, denunció esta mañana movimientos machistas de los que, dijo "no es una fuerza de resistencia al feminismo; es una fuerza de retroceso. No se limita a frenar avances; propugna una vuelta atrás".