Políticos
Eduardo Ramírez promete gobernar Chiapas con respeto a su diversidad y riqueza cultural
El gobernador electo de Chiapas propuso un nuevo momento cultural basado en la chiapanequidad y así asumir con orgullo la diversidad e identidades del estado
En su reciente columna, el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar reflexiona sobre la rica y compleja diversidad que define a su estado. Chiapas, aseguró, no es solo una entidad con una vasta gama de expresiones culturales, sino un crisol de identidades y conocimientos milenarios que han resistido el paso del tiempo.
El territorio que hoy conforma Chiapas ha sido hogar de diversos pueblos originarios que, a la llegada de los españoles, demostraron una feroz resistencia al régimen colonizador. Esta lucha llevó a la fundación de dos ciudades: Chiapa de los Indios y Chiapa de los Españoles, marcando el inicio de lo que sería la provincia de las Chiapas en la Nueva España y, eventualmente, el estado de Chiapas dentro de la República Mexicana.
Eduardo Ramírez destaca que la resistencia a la colonización sigue viva en la preservación de los saberes y tradiciones de los pueblos originarios. Sin embargo, reconoce que la transculturación fue inevitable, resultando en una sociedad mestiza y culturalmente rica que continúa evolucionando.
La diversidad en Chiapas no se limita a lo cultural. El estado se distingue por su variedad de climas, geografías, ecosistemas, y especies de flora y fauna. Esta riqueza natural se complementa con una amplia gama de lenguas, tradiciones, creencias, ideologías, festividades, danzas, platillos, bebidas, vestimentas, y expresiones artísticas.
Ramírez menciona el concepto de "Chiapanequidad", acuñado por el antropólogo Andrés Fábregas, para describir este mosaico cultural e identitario. Chiapanequidad refleja una identidad construida sobre múltiples identidades y una cultura compuesta por diversas culturas particulares.
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Eduardo Ramírez propone una nueva forma de gobernar Chiapas
En el siglo XXI, Ramírez ve la diversidad de Chiapas como una riqueza cultural, natural y humana fundamental para recuperar su grandeza ante México y el mundo. El primer paso, señala, es que el propio pueblo de Chiapas se reconozca como el herederos de civilizaciones prehispánicas y como un pueblo que, hace 200 años, decidió federarse a México por voluntad propia.
El gobernador electo subraya la necesidad de poner la riqueza de Chiapas ante los ojos del mundo. No solo para divulgar y generar beneficios derivados de los bienes naturales, arqueológicos, históricos y culturales, sino como un medio para alcanzar la paz y el bienestar que Chiapas merece. Estas serán prioridades para su gobierno, que comenzará el 8 de diciembre.
Durante su campaña, Ramírez propuso un nuevo momento cultural basado en la chiapanequidad. Esta iniciativa busca asumir con orgullo la diversidad e identidades del estado, rememorar episodios históricos de dignidad y republicanismo, y con estos precedentes, perfilarse hacia una nueva era en la historia social y política de Chiapas.
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