- 01 de octubre de 2024
La presidenta electa presentó este jueves a seis miembros de su equipo de Gobierno, un grupo integrado por viejos conocidos del oficialismo, colaboradores de confianza y personalidades de la Academia
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, presentó este jueves a seis de los secretarios que integrarán su Gabinete presidencial con el que asumirá el mando del Ejecutivo el próximo 1 de octubre. Se trata de tres hombres y tres mujeres entre los que hay antiguos colaboradores, personalidades de la Academia y políticos de larga experiencia.
Marcelo Ebrard, contendiente en la elección interna de Morena que amagó con abandonar el partido, se encargará de la Secretaría de Economía; mientras que Juan Ramon de la Fuente, coordinador de la transición entre el sexenio de López Obrador y la presidenta electa, será el próximo canciller. Ernestina Godoy Ramos, exfiscal de la Ciudad de México, será la nueva Consejera Jurídica de la Presidencia; Alicia Bárcena, estará al frente de la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. En tanto, perfiles más técnicos como Rosaura Ruiz y Julio Berdegué, se encargarán de las Secretarías de Ciencia y Agricultura, respectivamente.
La designación de los seis primeros integrantes del gabinete de Sheinbaum ha sido bien recibida por algunos especialistas, quienes calificaron los nombramientos como un mensaje de profesionalismo y moderación por parte del nuevo gobierno federal. Ahora, su principal reto será enfrentar desafíos cruciales en áreas fundamentales para el país
Profesionalismo y Capacidad
Dos de los nombramientos de gran relevancia fueron los de Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, los cuales anticipan una presencia mucho más activa de México a nivel internacional.
A Ebrard, le tocará la renegociación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que tendrá lugar en 2025, la continuación e impulso del Corredor Transístmico. Además, tendrá que intentar atraer la mayor cantidad de inversiones posibles por la relocalización de empresas. Mientras, Juan Ramón de la Fuente (próximo secretario de Relaciones Exteriores), quien posee notables medallas académicas y amplia experiencia diplomática. Le tocará conducir la relación de México con Estados Unidos, muy probablemente encabezado por Donald Trump.
Otro nombramiento relevante, que implica el primer cambio en el nuevo gobierno federal, es sin duda el de Rosaura Ruiz, quien será la titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. El hecho de darle rango de secretaría a lo que antes fue Conahcyt, y el perfil de su nueva titular, manda un mensaje de relevancia que el gobierno de Sheinbaum quiere dar a la ciencia, innovación y tecnología en México tras los embates que ha sufrido el sector en la administración de López Obrador.
El Gobierno saliente no solo propinó fuertes recortes presupuestales a la investigación científica y a las becas para estudiantes, sino que también emprendió una cacería judicial en contra de algunos académicos que fueron acusados de corrupción.
¿Herencia y desaciertos?
La designación de Alicia Bárcena, como la próxima secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, parece uno de los nombramientos negociados con el presidente López Obrador y más bien para un gabinete de transición. La secretaría de Relaciones Exteriores deberá enfrentar retos difíciles en materia de medio ambiente y cambio climático, sobre todo porque tendrá la herencia de los daños ecológicos que provocó la construcción del Tren Maya como: la destrucción de cenotes y la tala de miles de árboles, sin hablar de la fuerte apuesta del mandatario por los combustibles fósiles.
Julio Berdegué Sacristán tomará las riendas de la Secretaría de Agricultura. El ingeniero agrónomo no formaba parte del círculo cercano de Sheinbaum, llegó a la presidenta electa a través de un amigo en común. La virtual presidenta lo entrevistó y se convenció de su perfil técnico y su militancia en la izquierda. Berdegué recibe de la Administración saliente el caos de Segamex, institución en la que se ha registrado el peor caso de corrupción del obradorismo. Cabe mencionar que es una persona bien vista en el sector agropecuario y su designación también fue recibida positivamente.
Quizá el único nombramiento que no estuvo a la altura de las expectativas generadas fue el de la exfiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, como Consejera Jurídica de la Presidencia. Su historial como fiscal en la Ciudad de México incluye acusaciones de parcialidad y persecución de opositores. Veremos si los siguientes nombramientos que se den a conocer el próximo jueves tienen también esta buena recepción.
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