- 13 de septiembre de 2024
Tras su derrota, el excanciller aclaró que no aceptará cargos de consolación y contempla salirse del partido fundado por AMLO.
El proceso interno de Morena al candidato presidencial dio un giro inesperado, luego de que el exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard puso sobre la mesa la ruptura con la dirigencia del partido guinda, tras desconocer el proceso y solicitar la reposición de la encuesta, alegando un gran número de ´irregularidades´.
El malestar del excanciller ha sido evidente durante toda la jornada. Primero dio una conferencia de prensa explosiva, donde pidió, horas antes de conocer el resultado de la interna presidencial, reponer el proceso ante los diversos incidentes que se encontraron durante el conteo de las boletas.
Posteriormente, acusó a la dirigencia de Morena de "impedir a la fuerza" el ingreso de su equipo al WTC, donde se llevaba a cabo el conteo oficial y a la policía de golpear a la senadora Malú Micher.
Mantuvo una reunión a puerta cerrada con sus colaboradores, en la que explicó los motivos de por qué decidió no participar en la recta final del proceso ni asistir al evento donde se anunció oficialmente a Claudia Sheinbaum como ganadora.
Durante la reunión, Ebrard reveló que no iba a aceptar premios de consolación si se los ofrecían, ni una senaduría ni ningún otro cargo. Asimismo, dijo que el proceso hubiera sido más limpio si Delgado y la dirigencia del partido aceptaban los errores que se habían cometido en su realización. Por eso, sostuvo que lo mejor era volver a ejecutar el proceso de una manera más pulcra.
Ebrard, ¿el 'Camacho' de 2024?
La reacción de Ebrard al final de la contienda ha dado mucho de qué hablar e incluso ha sido comparada con la de su mentor Manuel Camacho Solís cuando perdió la carrera presidencial de 1994 contra Luis Donaldo Colosio.
En aquella época, Salinas de Gortari había cobijado al priista Manuel Camacho como el aspirante natural a sucederlo en la Presidencia de la República; sin embargo, éste sorprendió a todos al elegir como candidato oficial a Luis Donaldo Colosio.
Camacho Solís hizo público su descontento y pese a que el presidente le ofreció algunos cargos de consolación, finalmente en 1995 abandonó las filas priistas. En 1998, fundó el Partido de Centro Democrático (PDC) con la ayuda de Marcelo Ebrard.
Bajo estas siglas el primero lanzó su candidatura presidencial en el año 2000, mientras que el segundo lo hizo para la Jefatura del Distrito Federal. Sin embargo, la elección federal de ese año llegó con el triunfo del panista Vicente Fox y en el caso de Ebrard, al final decidió declinar por Andrés Manuel López Obrador, quien fue elegido como jefe delegacional del Distrito Federal bajo los colores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ebrard se integró a la filas de AMLO, mientras que Camacho Solís se unió a las filas del PRD, partido con el que accedió al Congreso de la Unión. Seis años después, en 2006, Marcelo ganó por más de 1 millón de votos a su más cercano competidor el gobierno del Distrito Federal y a partir de ahí catapultó su imagen como un fuerte aspirante a la presidencia de la República para 2012; no obstante, se vio obligado a ceder el paso a AMLO, una vez más.
Por su parte, Manuel Camacho Solís, intentó destacar como legislador de la oposición, pero no pudo recuperar el peso político que llegó a alcanzar cuando estuvo a un paso de la candidatura presidencial en 1994.
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