Desde la zona arqueológica de Palenque, Chiapas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), desmintió que sea un "machista", luego de que se instalara un muro de contención en el exterior del Palacio Nacional (en la Ciudad de México) y previo a la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
El pasado viernes, una valla apareció en las inmediaciones del Palacio Nacional, con el objetivo de evitar que colectivas feministas pinten la fachada del inmueble; Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia, lo catalogó como un "muro de paz".
López Obrador declaró que dentro de su administración, llamada la Cuarta Transformación, se busca defender "la igualdad" entre los hombres y las mujeres, a la par que resaltó que está en contra del uso excesivo de la fuerza contra las y los manifestantes.
Que quede claro, yo no soy machista, estoy a favor del derecho de las mujeres, estoy a favor de la igualdad y siempre lo he estado", declaró AMLO.
Afirmó que es preferible colocar una valla frente a las manifestantes, que detenerlas con granaderos, tal como se hizo en administraciones pasadas; según AMLO, estas acciones buscan que nadie salga "herido".
AMLO señaló a los "conservadores" de quererse aprovechar de la causa feminista para conseguir sus objetivos rumbo a los comicios de 2021, añadió que también se han vuelto ambientalistas para atacar a su administración.
La derecha está muy ofuscada, molesta, irritada y se vuelven ambientalistas o feministas... el propósito es atacar al gobierno", opinó López Obrador.
Ejemplificó con la secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, la voluntad que tiene para que exista la paridad de género dentro de su administración. Abundó que, por primera vez, la mitad del gabinete está conformado por mujeres.
Concluyó que se puede protestar, pero de forma "pacífica" y acusó a la derecha de querer infiltrar gente para incitar a la violencia; declaró que la oposición mexicana piensan similar a los dictadores Francisco Franco o Augusto Pinochet, lo cual tiene poco que ver con el feminismo.
Durante la noche del sábado 6 de marzo, integrantes del movimiento feminista intervinieron el muro de contención y pintaron nombres de mujeres víctimas de feminicidio; según cifras oficiales, en 2020, hubo 939 denuncias por el delito de feminicidio.