Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, defendió programas sexenales como el Tren Maya o Sembrando Vida durante una visita de trabajo a Chicanná, Campeche; inclusive aseguró que esta última iniciativa puede ayudar a contrarrestar la falta de agua en el país.
Haciendo caso omiso a la veda electoral y a que los espacios del presidente sean meramente informativos, López Obrador resaltó el programa Sembrando Vida como una manera de frenar la destrucción de la selva tropical "como se hizo durante mucho tiempo".
Para el mandatario federal, la mejor manera de detener la sequía que afecta al 85% del territorio (según datos del Servicio Meteorológico Nacional) es continuar con la siembra de árboles frutales y maderables que forman parte del ya mencionado programa.
Antes no se padecía de la falta de agua, y ahora el principal problema es que no hay agua (...) lo mejor para que haya agua es seguir sembrando árboles frutales, maderables, por eso la importancia del programa sembrando vida", aseguró AMLO
El programa Sembrando Vida ha sido criticado por más de 50 ONGs, entre las que se encuentran Red Mocaf y Reforestemos México, quienes consideran que ha causado el efecto contrario: la deforestación, debido a la introducción de especies sin considerar biomas o la disponibilidad de agua.
Otro de los programas que exhaltó el presidente de México fue el Tren Maya, el cual describió como una red de mil 500 kilómetros de vías férreas que conectará a las entidades del sureste, "Cuidando la naturaleza, sin afectar, sin destruir el medio ambiente", declaró.
Argumentó que el Tren Maya incentivará el turismo en toda la zona, donde se encuentran distintos sitios arqueológicos como Chicanná y Edzná, haciendo que no sólo visiten la zona norte de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún.
Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la edificación del Tren Maya podría causar la deforestación de hasta dos mil 500 hectáreas de selva húmeda, aparte de impactar en Áreas Naturales Protegidas.
