NEGÓ VIOLENCIA
Cuauhtémoc Blanco niega falta de respeto a diputada a la que mandó un beso; así sucedió el polémico momento
Cuauhtémoc Blanco negó haber cometido violencia o faltado al respeto a una diputada tras enviarle un beso en sesión; sostiene que fue un gesto sin intención ofensiva.
Cuauhtémoc Blanco volvió al centro de la discusión política luego de que, en plena sesión legislativa, enviara un beso a la diputada Martha Araceli Cruz Jiménez, lo que derivó en una denuncia pública por violencia simbólica y sexual. Tras la acusación, el legislador respondió mediante un comunicado en el que defendió su actuación y aseguró que su gesto fue malinterpretado.
El diputado explicó que, como figura en la vida pública, sus acciones están sujetas a escrutinio, pero afirmó que su conducta no tuvo carácter ofensivo. En su mensaje aclaró:
"Respeto las opiniones expresadas; sin embargo, rechazo categóricamente que haya existido una falta de respeto o una conducta que pudiera considerarse violenta".
Su postura apunta a que la interpretación de la escena no corresponde con su intención y que la reacción viralizada en redes sociales ha generado conclusiones erróneas sobre el momento, desde su punto de vista.
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Cuestionamientos al ambiente político y la confrontación
En su posicionamiento también expresó que las confrontaciones personales no abonan al ejercicio democrático. En ese sentido, afirmó que las tensiones generadas por señalamientos sin sustento deterioran la discusión pública, destacando que "las descalificaciones personales, la provocación constante y los señalamientos sin sustento no contribuyen al diálogo democrático ni a la construcción de soluciones".
El exgobernador insistió en que la acusación no debe vincularse con la agenda para erradicar la violencia contra las mujeres, tema que, recordó, requiere ser atendido con responsabilidad. Para él, usar este tipo de causas con fines políticos distorsiona su verdadera importancia. Así lo dijo al señalar que:
"Mucho menos deben vincularse con una causa tan seria como la eliminación de la violencia contra las mujeres. La violencia contra las mujeres es una realidad dolorosa que exige acciones firmes, instituciones sólidas y procesos justos. Utilizar esta lucha como herramienta de confrontación o disputa pública desvirtúa su importancia y lastima a quienes verdaderamente han sido víctimas y siguen esperando justicia".
Llamado al respeto y a la responsabilidad pública
Blanco agregó que su compromiso con la protección de los derechos de las mujeres es absoluto. En este sentido, concluyó su posicionamiento con un llamado a la reflexión y al respeto:
"Reitero mi absoluto compromiso con el respeto hacia las mujeres, con un ejercicio público responsable y con un diálogo que sume, nunca que enfrente. En una fecha como esta, el llamado debe ser a la reflexión, a la congruencia y a poner en el centro la dignidad y los derechos de todas las mujeres".
¿Qué fue lo que sucedió?
Durante la sesión conmemorativa del 25N en la Cámara de Diputados, un intercambio entre Cuauhtémoc Blanco y la legisladora Martha Aracely Cruz derivó en uno de los momentos más tensos de la jornada. Todo inició cuando Cruz cuestionó la presencia del diputado en el pleno durante una fecha dedicada a reflexionar sobre la erradicación de la violencia contra las mujeres, señalándolo como "violentador".
Blanco decidió retirarse del recinto tras el reclamo, pero antes de salir volteó hacia la legisladora y le envió un beso con la mano, gesto que fue captado en video y difundido ampliamente.
La escena generó reacciones inmediatas, pues parte del público interpretó que la diputada respondió con una grosería al levantar los brazos, pero ella aclaró que solo intentó decirle que se alejara. Para Cruz, el beso fue una forma de provocación, un intento de minimizarla y un acto que, en sus palabras, buscó "callarla", lo que encendió el debate sobre violencia simbólica dentro del ámbito legislativo.
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Diputada pone queja ante comité
Tras el incidente, Martha Aracely Cruz presentó una queja formal ante el Comité de Ética de la Cámara de Diputados, al considerar que el beso enviado por Cuauhtémoc Blanco constituyó un acto de violencia simbólica y acoso.
En su declaración, sostuvo que el gesto buscó ridiculizarla y evidenciar desigualdades que persisten en espacios políticos. La legisladora pidió evitar la normalización del machismo y advirtió que no permitirá ser revictimizada.
El Comité informó que la denuncia será revisada conforme a la normativa interna y subrayó que este procedimiento es independiente de otros señalamientos legales vinculados al diputado.
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