SE ACABÓ LA ALIANZA
Alito Moreno se queda solo: ¿Qué hay detrás de la ruptura del PAN con el PRI?
El PAN inicia una nueva etapa de apertura ciudadana, mientras el PRI pierde cohesión y su dirigente enfrenta una solicitud de desafuero.
El quiebre político entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha dejado un mensaje claro: Alejandro “Alito” Moreno enfrenta su mayor aislamiento desde que tomó el control del tricolor.
Mientras el dirigente priista intenta resistir las fracturas internas y las denuncias judiciales en su contra, el PAN decidió cortar definitivamente lazos con su antiguo aliado y reinventarse de cara a un escenario donde Morena domina casi todo el mapa político.
El PAN marca distancia y relanza su proyecto sin alianzas
El líder nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, dio por terminada la etapa de alianzas partidistas con un mensaje contundente: “El futuro del partido no dependerá de ninguna alianza partidista, ni pasada, ni presente, ni futura”.
El anuncio, hecho durante el relanzamiento del partido en el Frontón México y una marcha hacia el Ángel de la Independencia, selló el divorcio con el PRI tras cuatro años de relación bajo las coaliciones Va por México y Fuerza y Corazón por México.
Romero definió el momento como “el inicio de una nueva era azul”, una transformación que busca devolver al PAN su identidad ciudadana. “Regresa al PAN la meritocracia”, aseguró, al presentar un nuevo método de selección de candidatos basado en elecciones primarias y encuestas abiertas, donde “la gente decidirá quién nos representa”.
Entre los ejes del relanzamiento destacan tres compromisos: redefinir las causas del partido, reformar los estatutos para garantizar transparencia y participación, y actualizar la identidad visual, con un logo que refleje modernidad y cercanía.
“Esta es la era en la que las y los panistas le apostamos todo al PAN, para que la gente vuelva a confiar en Acción Nacional”, declaró Romero frente a militantes y simpatizantes que acudieron a la marcha “por la libertad”.
El PAN busca reinventarse desde la ciudadanía
En un gesto de apertura total, Romero lanzó una invitación directa: “Vente de candidato, de candidata… regístrate desde ya y, por mi honor, que si calificas más alto, serás el candidato o candidata del PAN”.
Con ello, el partido pretende abrir sus puertas a ciudadanos sin militancia previa, rompiendo con la lógica de designaciones “entre cuates”.
Durante el evento, la secretaria de Acción Juvenil, Daniela Aguilar, presentó una aplicación digital para afiliarse o postularse como candidato “con un solo clic”. “Se terminan las trabas para ingresar al PAN; ahora cualquier joven, cualquier persona, podrá sumarse sin mayor complicación”, afirmó.
El relanzamiento, que reunió a gobernadores, alcaldes y representantes de la sociedad civil, simboliza un giro estratégico tras la debacle electoral de 2024, cuando el PAN perdió terreno frente a Morena, que hoy domina 21 de las 32 gubernaturas.
Ruptura con el PRI: un matrimonio político agotado
El discurso de Romero se da en medio de una fractura irreversible con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). La alianza que nació en 2020 con la promesa de equilibrar el poder de Morena terminó convertida en una carga electoral.
En los comicios presidenciales de 2024, el PRI obtuvo 5.7 millones de votos, dos millones menos que en 2018, y hoy apenas gobierna dos estados: Coahuila y Durango. En contraste, el PAN conserva cinco.
Las cifras reflejan la caída libre del tricolor: de 19 gubernaturas antes de la alianza a solo dos al cierre de 2024. El Estado de México, su bastión histórico, fue uno de los reveses más simbólicos.
Para el PAN, la alianza tampoco rindió frutos. En 2018 consiguió casi 10 millones de votos; en 2024, apenas 2.6 millones. La lectura interna fue clara: continuar al lado del PRI significaba hundirse juntos.
“Soy claudista”: los gobernadores del PRI se deslindan de Alito
Mientras el PAN cierra filas con su militancia, Alejandro “Alito” Moreno enfrenta el aislamiento dentro del PRI. Los dos gobernadores priistas que quedan —Manolo Jiménez (Coahuila) y Esteban Villegas (Durango)— optaron por alinearse con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante la visita de la mandataria a Durango, Villegas declaró sin titubeos: “Soy claudista, que no se les olvide”. Jiménez, por su parte, la llamó “una gran aliada” y exclamó ante el público: “¡Que viva la presidenta!”.
Ambas declaraciones enviaron un mensaje directo al interior del PRI: los liderazgos locales priorizan la gobernabilidad y los recursos federales por encima del discurso opositor de su dirigente nacional
Un proceso de desafuero que agrava la fractura
A este escenario político se suma una nueva presión para el dirigente priista: la Sección Instructora de la Cámara de Diputados notificó a Alejandro “Alito” Moreno sobre una solicitud de desafuero presentada por la Fiscalía para el Combate a la Corrupción de Campeche, lo que marca el inicio del procedimiento previo a un posible juicio, pero aún no su apertura formal.
El exgobernador es señalado por peculado, usurpación de funciones y extralimitación de facultades, además de arrastrar investigaciones previas por presunto enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y defraudación fiscal.
Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.
Notas Relacionadas
3
