Esto dijo Sheinbaum sobre haber mandado al "corral" a Monreal y Adán en el Zócalo

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desestimó los rumores de un supuesto mensaje político detrás de la manera en que fueron acomodados los principales líderes de Morena durante su informe de gobierno celebrado el pasado 5 de octubre en el Zócalo de la Ciudad de México.

El evento, que reunió a miles de simpatizantes, estuvo marcado por la atención mediática sobre la ubicación de figuras clave del movimiento, como Ricardo Monreal Ávila, Adán Augusto López Hernández, Luisa María Alcalde, Manuel Velasco Coello y Andrés Manuel López Beltrán, quienes fueron colocados en la segunda y tercera fila, detrás de los gobernadores y funcionarios del gabinete presidencial.

Lo que más llamó la atención fue que el grupo estuvo rodeado por una valla metálica, lo que provocó comentarios en redes sociales donde se habló de "un corral" para los líderes morenistas, reavivando interpretaciones sobre un posible distanciamiento interno dentro de la Cuarta Transformación.

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"Son chismes, no hay ningún mensaje"

Durante su conferencia matutina del lunes 6 de octubre, la mandataria federal fue cuestionada sobre el acomodo. Con una sonrisa, respondió que no existía ningún motivo oculto ni intención de marginar a nadie.

"Son chismes, no tiene nada de malo cómo se acomoda la gente. No hay ningún mensaje, no hay nada", afirmó Sheinbaum.

La presidenta explicó que la distribución del espacio fue logística, no política, y reiteró su reconocimiento a todos los miembros del movimiento, incluyendo a los coordinadores parlamentarios.

Monreal responde con humor

Por su parte, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, abordó el tema con tono irónico al término del evento.

"Hoy nos encorralaron para no cometer aquel error, nos encorralaron para que no cometiéramos el mismo error", dijo entre risas, recordando el episodio del pasado 9 de marzo.

En esa ocasión, durante otro acto en el Zócalo, varios líderes morenistas fueron captados dándole la espalda a Sheinbaum mientras se tomaban una fotografía grupal, lo que generó fuertes críticas y especulaciones sobre un supuesto desaire.

Monreal aseguró que la ubicación actual no debe interpretarse como un castigo ni una señal de ruptura. 

"Al contrario, lo vi como un reconocimiento de la presidenta hacia los legisladores por el trabajo que hemos hecho en las reformas", comentó.

También señaló que mantiene una buena relación con Adán Augusto López, coordinador de Morena en el Senado, y confirmó que ambos saludaron cordialmente a Sheinbaum durante el evento.

Un acomodo que generó debate

La disposición de los asientos durante el informe provocó que observadores y medios interpretaran el gesto como una muestra de jerarquía dentro de Morena. Mientras los gobernadores ocuparon la primera fila junto a ministros de la Suprema Corte, las figuras parlamentarias y algunos exfuncionarios fueron colocados detrás de una valla metálica.

En la tercera fila, se ubicaron Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización del partido e hijo del expresidente López Obrador. Ambos fueron parte del grupo que protagonizó el episodio de marzo, cuando ignoraron a la mandataria durante un saludo.

Analistas señalaron que, aunque Sheinbaum restó importancia al acomodo, el hecho no deja de ser simbólico en un partido donde la visibilidad pública refleja el nivel de cercanía con el poder.

Un Zócalo lleno y festivo

Más allá de la polémica, el informe de Sheinbaum fue una jornada multitudinaria. Desde la mañana, contingentes provenientes de todo el país se congregaron en la Plaza de la Constitución, portando mantas y banderas de apoyo a la presidenta.

Trabajadores del sector público, sindicatos, organizaciones sociales y colectivos ciudadanos participaron en la concentración. El ambiente fue festivo, con música, consignas y discursos que destacaron los logros del primer año de gobierno.

Aunque hubo reportes de personas desmayadas por el calor y la larga espera, Protección Civil informó que no se registraron incidentes graves.

Contexto político del acomodo

El simbolismo del lugar que ocupan los políticos en actos públicos suele tener peso en la narrativa interna de los partidos. En este caso, el acomodo en el "corralito" se interpretó como un intento de evitar repeticiones del incidente anterior, pero también como una muestra de que Sheinbaum busca orden y disciplina en su equipo político.

Expertos en comunicación política señalan que la presidenta ha procurado marcar un estilo propio, centrado en la unidad, pero con señales claras de autoridad. En ese sentido, mantener a figuras de peso como Monreal y Adán Augusto en un segundo plano podría ser una forma de reafirmar liderazgo sin confrontación directa.

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"No hay distanciamiento"

Pese a las lecturas políticas, tanto Sheinbaum como Monreal insistieron en que la relación entre las distintas alas del movimiento se mantiene sólida.

"No hay ningún mensaje, no hay nada detrás del acomodo", reiteró la mandataria.

Monreal, por su parte, afirmó que no existe ningún tipo de distanciamiento con la presidenta y que la jornada en el Zócalo "reflejó unidad y compromiso con el proyecto de la Cuarta Transformación".

La polémica, sin embargo, continúa alimentando el debate sobre los equilibrios de poder dentro de Morena y el papel que jugarán sus líderes históricos en la nueva etapa del gobierno federal encabezado por Sheinbaum.

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