Acusan a joven de asesinar a su familia y su perro; su reacción causa indignación

En el condado de Bernalillo, en Nuevo México, un joven fue arrestado por el brutal asesinato de su familia y su perro. Lo que más impactó, además de la violencia de los crímenes, fue la actitud perturbadora que mostró durante su detención, desatando indignación en redes sociales y entre los vecinos de la comunidad.

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Adlai Mestre fue formalmente acusado el pasado 10 de julio de 2025 por una serie de delitos atroces cometidos el 13 de octubre de 2024, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo. Mestre, de 22 años, utilizó un arma de fuego registrada a nombre de su madre para ejecutar los asesinatos de su madre, su padrastro, su hermana menor y el perro de la familia.

Las autoridades encontraron además un martillo y un ablandador de carne en la escena del crimen, ambos con restos de sangre, lo que sugiere que las víctimas no solo fueron baleadas, sino también golpeadas con estos objetos contundentes. La brutalidad del ataque ha dejado perpleja a la comunidad.

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Así trató de encubrir sus actos

Tras cometer los asesinatos, Mestre intentó encubrir lo sucedido. Arrastró los cuerpos hasta un barranco situado a unos 50 metros de la vivienda familiar e intentó limpiar la escena, según lo indicó el informe policial. Los peritos hallaron marcas de arrastre y restos de sangre parcialmente limpiados, una evidencia clara del intento de ocultamiento.

El caso salió a la luz gracias a un vecino preocupado que, tras escuchar disparos y no recibir respuesta de la familia, decidió alertar a la policía. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Mestre cubierto de sangre y en posesión del arma homicida. Fue arrestado en el acto.

Durante el interrogatorio, Adlai Mestre ofreció declaraciones desconcertantes. Afirmó que las heridas de las víctimas "se habían curado" y habló sobre "ondas sísmicas" sin ningún sentido aparente. Su conducta errática continuó cuando intentó escapar de la custodia rompiendo una pared de yeso en la sala de interrogatorios, aunque fue rápidamente recapturado por los oficiales.

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La hermana mayor del acusado, Nancy Mestre, reveló a las autoridades que Adlai había sido diagnosticado previamente con problemas de salud mental y había sido internado en el Haven Behavioral Hospital de Albuquerque. De acuerdo con Nancy, su hermano abandonó el tratamiento y dejó de tomar su medicación, lo cual lo llevó a presentar episodios en los que decía "escuchar voces".

En abril de 2025, un juez determinó que Adlai no estaba en condiciones mentales para enfrentar un juicio, por lo que fue trasladado al New Mexico Behavioral Health Institute para recibir tratamiento especializado. Sin embargo, apenas dos meses después, en junio, los médicos concluyeron que su estado había mejorado lo suficiente como para considerarlo legalmente competente. Esto permitió que se presentaran cargos formales el pasado 10 de julio.

Actualmente, Mestre enfrenta una larga lista de cargos, entre ellos, tres por asesinato en primer grado, tres por manipulación de pruebas, uno por crueldad animal agravada, uno por intento de fuga y otro por daño a propiedad pública. Permanece bajo custodia en el Metropolitan Detention Center mientras se organiza el proceso judicial.

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