- 23 de junio de 2025
El reciente conflicto entre Estados Unidos e Irán, que incluyó bombardeos a instalaciones nucleares iraníes, podría tener repercusiones económicas para México.

El estallido del conflicto entre Estados Unidos e Irán tras los bombardeos sobre instalaciones nucleares en territorio iraní ha encendido las alertas a nivel global. Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que, a pesar del contexto internacional, el país cuenta con mecanismos para proteger su economía, particularmente en el sector energético.
Durante su conferencia matutina, la mandataria fue cuestionada sobre las posibles afectaciones que tendría para México un cierre del Estrecho de Ormuz, punto estratégico por donde transita cerca del 20% del petróleo global. Su respuesta fue clara: "México está resguardado en términos de la producción de sus hidrocarburos".

El petróleo: la amenaza inmediata
En caso de una escalada bélica, la consecuencia más inmediata para México sería el aumento del precio de la gasolina. Aunque el país ha avanzado en soberanía energética —gracias a Dos Bocas, Deer Park y la rehabilitación de refinerías— aún depende parcialmente de importaciones, lo que lo expone a los vaivenes del mercado global.
Sheinbaum reconoció que un alza abrupta en el precio internacional de la gasolina podría tener efectos locales, pero aseguró que existe un plan para contener esos impactos: el subsidio a través del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios).
Te puede interesar: EE.UU. lanza alerta global tras ataques a Irán: temen represalias en todo el mundo
Inestabilidad económica: inflación y caída del peso
Especialistas advierten que si el conflicto se prolonga, México podría enfrentar una presión inflacionaria por el encarecimiento de combustibles, alimentos y productos derivados del petróleo. A esto se sumaría una posible depreciación del peso frente al dólar, como ocurre cada vez que aumenta la incertidumbre global.
En este escenario, los inversionistas internacionales suelen retirar su capital de economías emergentes, lo que afectaría la inversión extranjera directa, encarecería las importaciones y podría desacelerar el crecimiento económico.

Diplomacia mexicana entre la neutralidad y la presión
En el plano internacional, México ha mantenido su postura tradicional de no intervención. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró la "vocación pacifista" del país y llamó al diálogo como vía para resolver el conflicto. Sin embargo, el gobierno mexicano podría verse presionado por su cercanía con Estados Unidos, especialmente en temas de comercio, seguridad y migración.
Además, un eventual involucramiento más activo de Washington en el conflicto podría tensar la relación bilateral y forzar definiciones diplomáticas incómodas.
Un conflicto en Medio Oriente también podría derivar en nuevas oleadas migratorias hacia América. Aunque México no es un destino habitual para refugiados de esa región, el país sí podría convertirse en territorio de tránsito, elevando la presión sobre sus fronteras y su sistema migratorio.
Te puede interesar: Minuto a minuto del conflicto Irán vs EE.UU. hoy, 23 de junio
A esto se suma un posible impacto en la seguridad nacional: como en conflictos anteriores, es probable que se activen protocolos de repatriación de connacionales y se intensifique el monitoreo sobre movimientos internacionales.

¿Y los mexicanos en Medio Oriente?
La Embajada de México en Israel ya emitió una alerta para connacionales que viven o viajan por la región. Se les invitó a registrarse en el SIRME (Sistema de Registro para Personas Mexicanas en el Exterior) y se les pidió mantener contacto con las representaciones diplomáticas.
"Ante la escalada en Medio Oriente, la SRE ha instruido a las embajadas en la región a intensificar sus esfuerzos de asistencia y protección consular", señaló la cancillería en un comunicado difundido por redes sociales.
Un escenario aún incierto
Aunque el conflicto todavía no se ha traducido en una guerra a gran escala, las advertencias de Irán —incluyendo el posible cierre del Estrecho de Ormuz— y las declaraciones del presidente Donald Trump, quien confirmó la "destrucción total" de los sitios atacados, dibujan un escenario de alta tensión geopolítica.
Mientras tanto, México observa con cautela. La presidenta Sheinbaum insiste en que el país ha hecho lo necesario para reducir su dependencia energética, pero el contexto global podría poner a prueba esas capacidades más pronto de lo que se espera.
Síguenos en WHATSAPP y suscríbete a nuestro NEWSLETTER para continuar siempre informado.
Notas Relacionadas
3