Protestas en Los Ángeles hoy: últimas noticias 12 de junio

Un juez federal de Estados Unidos ordenó que el control de la Guardia Nacional de California regrese a manos del gobernador Gavin Newsom, luego de una demanda presentada por el propio mandatario estatal en respuesta a la militarización de Los Ángeles durante las redadas migratorias iniciadas el 6 de junio.

La resolución judicial representa un revés legal para Donald Trump, quien había federalizado unilateralmente a la Guardia Nacional de California tras los disturbios derivados de las manifestaciones en rechazo a las deportaciones masivas.

"Esta es una victoria no sólo para California, sino para todo Estados Unidos. El Ejército pertenece al campo de batalla, no a las calles de nuestras ciudades", declaró Newsom tras conocerse el fallo.

Durante los últimos días, Los Ángeles ha sido escenario de enfrentamientos entre migrantes, civiles y fuerzas militares, lo que generó críticas generalizadas por la presencia de soldados armados patrullando barrios urbanos.

En la demanda, Newsom acusó al gobierno federal de violar la Constitución al usar a las fuerzas militares con fines de represión política y sin justificación legal. En su cuenta de X, el gobernador lanzó un mensaje directo:

"Es un freno para un hombre cuyas tendencias autoritarias aumentan día a día. ¡Acabemos ya con la militarización ilegal de Los Ángeles! @realDonaldTrump La historia nos observa".

El senador Alex Padilla, demócrata por California, fue arrojado al suelo y detenido por agentes del FBI durante una conferencia de prensa encabezada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en Los Ángeles. El evento abordaba la política de redadas migratorias y deportaciones masivas impulsada por el presidente Donald Trump.

Padilla interrumpió el acto para cuestionar públicamente a Noem, quien había asegurado que su presencia en California buscaba "liberar a la ciudad del socialismo". El senador intentó tomar la palabra antes de ser inmovilizado:

"¡Soy el senador Alex Padilla! ¡Tengo preguntas para la secretaria!... ¡No me toquen!", gritó mientras agentes lo rodeaban.

La escena, difundida en redes sociales, ha provocado indignación en el Congreso. Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó el hecho como "repugnante":

"Necesitamos respuestas inmediatas sobre qué diablos pasó", declaró.

La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo una reunión con el subsecretario del Departamento de Estado de EE.UU., Christopher Landau, a quien expresó su desacuerdo con las redadas contra migrantes que trabajan de forma honesta en ese país. "Eso daña no solo a las personas, sino también a la economía de Estados Unidos", dijo.

Sheinbaum calificó el encuentro como una visita de cortesía, en la que se abordaron temas de seguridad y migración. También participó el embajador Ronald Johnson.

Según la mandataria, Landau expresó el interés del gobierno estadounidense en fortalecer la relación bilateral. La reunión se realizó el miércoles 11 en Palacio Nacional y duró cerca de dos horas y media. Al finalizar, el funcionario estadounidense no dio declaraciones.

A pesar de las amenazas del presidente Donald Trump de desplegar la Guardia Nacional en estados gobernados por demócratas, las protestas continúan expandiéndose en distintas ciudades de Estados Unidos.

La noche del martes, miles de personas se manifestaron en Nueva York, mientras que en Chicago también se reportaron movilizaciones. Para el miércoles, los organizadores convocaron nuevas protestas en Seattle, Las Vegas, nuevamente en Nueva York y otras zonas del país.

Ante la convocatoria de una marcha en San Antonio, Texas, el gobernador republicano Greg Abbott anunció el despliegue de la Guardia Nacional como medida preventiva.

Las tensiones escalarán hacia el fin de semana, cuando Trump encabezará un desfile militar en el centro de Washington, programado para el sábado en conmemoración del 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos, el cual coincide también con el 79 cumpleaños del mandatario. El evento incluirá tanques, aviones de combate y otras exhibiciones militares.

Durante un discurso en una base militar el martes, Trump advirtió que cualquier intento de protestar durante el desfile se topará con una respuesta contundente, y afirmó que su administración no permitirá que "una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por un enemigo extranjero".