SHEINBAUM, RESPONDE
"No es muy creíble": la verdad detrás del laboratorio de fentanilo que reportó NYT
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, exhibió un reportaje elaborado por el diario The New York Times sobre el fentanilo.
"No es muy creíble" fue la frase que utilizó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al hablar sobre el reportaje "Así es un laboratorio de fentanilo del Cártel de Sinaloa" que publicaron en el diario estadounidense The New York Times, contrario al gobierno de la Cuarta Transformación, en donde supuestamente mostraron cómo se elabora esta sustancia. Van los detalles.
El laboratorio descrito por The New York Times
El reportaje del diario estadounidense The New York Times generó controversia al describir una supuesta visita a un laboratorio clandestino de esta droga sintética en Culiacán, Sinaloa. Las imágenes y descripciones presentadas han sido cuestionadas por expertos y autoridades mexicanas, quienes consideran que el reportaje contiene inconsistencias técnicas y logísticas sobre la producción de fentanilo.
En el texto, dos periodistas y una fotógrafa del NYT relatan cómo lograron acceder a un laboratorio operado por el Cártel de Sinaloa tras varios intentos fallidos debido a la violencia en la región. Según el reportaje, el laboratorio estaba ubicado en una casa en pleno centro de Culiacán, sin indicios visibles desde el exterior que revelaran la actividad ilícita.
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Una vez dentro, describieron un ambiente precario: los "cocineros" utilizaban cubrebocas quirúrgicos en lugar de equipos de protección adecuados y trabajaban en condiciones que aparentemente ponían en riesgo su salud debido a la toxicidad de los químicos. En el lugar, se encontraban ingredientes como hidroxído de sodio y acetona junto a objetos comunes como botellas de cerveza y una imagen de La última cena.
El reportaje también detalla que los operadores tenían prisa por producir 10 kilogramos de fentanilo, equivalentes a cientos de dosis. La narración incluye episodios como una pequeña explosión causada por una reacción química y la evacuación apresurada del lugar tras recibir una alerta sobre la cercanía del ejército mexicano.
Respuesta de Claudia Sheinbaum
En su conferencia de prensa del 30 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó la veracidad del reportaje. Afirmó que las imágenes y descripciones no coinciden con los procedimientos reales para la producción de fentanilo, según datos proporcionados por expertos y autoridades como la Secretaría de Marina y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
"No es muy creíble. El fentanilo se produce de otras maneras, y lo vamos a demostrar científicamente," declaró Sheinbaum. Además, destacó que el gobierno mexicano ha intensificado los decomisos y la destrucción de laboratorios de drogas sintéticas, incluyendo metanfetaminas y fentanilo, como parte de su estrategia de seguridad.
La mandataria también señaló que el consumo de fentanilo en México es significativamente menor al de Estados Unidos, donde esta droga ha generado una crisis de salud pública. "En México no existe, afortunadamente, el problema de consumo de fentanilo a los niveles de Estados Unidos," afirmó, subrayando la importancia de una colaboración internacional para combatir el tráfico de precursores químicos provenientes de Asia.
Críticas al enfoque del NYT
La descripción del laboratorio planteó dudas entre especialistas en química y seguridad. El uso de equipos improvisados y la falta de protección adecuada para los operadores contradicen las prácticas habituales en la fabricación de fentanilo, una droga que requiere procesos controlados debido a la alta toxicidad de sus precursores.
Además, las autoridades mexicanas han enfatizado que la producción de fentanilo suele realizarse en instalaciones más sofisticadas y alejadas de áreas urbanas para evitar detección. Según la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), los laboratorios clandestinos decomisados en México suelen estar en zonas rurales.
El fentanilo: una droga letal
El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína. Sus efectos incluyen euforia, confusión, depresión respiratoria, alucinaciones y, en casos extremos, muerte por sobredosis. En su forma ilícita, se presenta como polvo, pastillas o incluso impregnado en cartón. Una tendencia reciente es el "fentanilo arcoíris", que utiliza colores llamativos para atraer consumidores.
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La producción de fentanilo depende de precursores químicos como el norfentanilo y el NPP, que suelen ser importados de Asia. En México, las autoridades han decomisado cantidades significativas de estas sustancias en estados del norte, así como laboratorios clandestinos donde se fabrican pastillas falsas de oxicodona y otros productos.
El reportaje del NYT también menciona la fragmentación interna del Cártel de Sinaloa, que ha intensificado la violencia en la región. Enfrentamientos entre facciones rivales han dejado cientos de muertos y causado pérdidas millonarias. Esta situación, combinada con la presión de las fuerzas de seguridad, ha obligado a los grupos delictivos a mover sus laboratorios con mayor frecuencia.
Sheinbaum hizo un llamado a la cooperación entre países para frenar el tráfico de fentanilo y sus precursores. Destacó la necesidad de regular la producción de estas sustancias en Asia y reforzar los controles fronterizos. También señaló la importancia de abordar el consumo en Estados Unidos, cuestionando cómo se distribuye la droga dentro del país y qué medidas se están tomando para combatir esta red de comercio ilícito.
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