POLÉMICAS
Seis años sin Peña Nieto: los momentos más incómodos del expresidente de México
A seis años de dejar la presidencia, Enrique Peña Nieto sigue siendo recordado no solo por los escándalos que marcaron su sexenio.
Han pasado seis años desde que Enrique Peña Nieto dejó la presidencia, pero su figura sigue siendo recordada, no tanto por su gestión política, sino por los innumerables momentos graciosos e incómodos que protagonizó durante su sexenio. Aunque su gobierno estuvo marcado por controversias y escándalos serios, también dejó una galería de episodios que oscilaron entre lo cómico y lo surrealista.
El saludo a tres manos que salió mal
En 2016, durante la Cumbre de Líderes de América del Norte en Ottawa, Peña Nieto compartió escena con Barack Obama y Justin Trudeau. Lo que debía ser un gesto de camaradería —un saludo a tres manos— terminó en un incómodo momento cuando Peña, confundido, desordenó la coreografía. Las imágenes rápidamente se viralizaron, consolidando su fama como el "rey de los bloopers".
Trabalenguas y "Juan Ging"
La dicción nunca fue su fuerte, y eso quedó claro en múltiples ocasiones. Durante una ceremonia de la Secretaría de Salud, Peña luchó por pronunciar "epidemiólogos", regalándonos un trabalenguas improvisado. En un acto oficial con el presidente chino Xi Jinping, el entonces mandatario optó por rebautizarlo como "Juan Ging", provocando risas tanto en redes como en su entorno cercano.
El pastel que no llegó al plato
El ex presidente también fue le encargado de partir un pastel en Tlapa de Comonfort, Guerrero. Cuando Peña intentó degustar una rebanada frente al público, la porción que cortó terminó en el suelo, lo que provocó risa entre los asistentes. Sin embargo, el ex mandatario no se "agüitó" y partió otra rebanada para no quedarse con el antojo.
Otros episodios virales
Desde su confesión de que "México es el país con más mexicanos" hasta el corazón amorfo que intentó formar con las manos, Peña Nieto acumuló un repertorio de metidas de pata que alimentaron memes por años. Incluso en eventos protocolarios, como cuando casi se le cae la banda presidencial o cuando nadie le aplaudió en una conferencia, el expresidente parecía estar siempre a un paso del enredo.
Además, también protagonizó diversas peleas en público con la primera dama Angélica Rivera, e incluso demostró que no sabía nada de inglés con su pésima pronunciación y mucho menos matemáticas, al asegurar que cinco minutos era menos tiempo que un minuto.
Las sombras de su gobierno
Pero no todo fue humor. Su mandato también estuvo marcado por serias controversias. Entre ellas, el caso de la Casa Blanca, un escándalo de corrupción que golpeó su popularidad; la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que evidenció fallas estructurales en derechos humanos; y el gasolinazo, que desató protestas masivas. Estos episodios, más allá del anecdotario, dejaron heridas profundas en la sociedad mexicana y un legado político cuestionado.
Aunque Enrique Peña Nieto ya no ocupa los reflectores, su sexenio sigue siendo un recordatorio peculiar de cómo la política y lo absurdo pueden mezclarse en la historia reciente de México. ¿Un gobernante cómico o un político en apuros? Quizás su legado se encuentra en algún punto intermedio, alimentando tanto carcajadas como críticas.
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