En Teziutlán, municipio localizado en la Sierra Norte de Puebla, Rogelio, un médico urgenciólogo del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), volvió a la primera línea de atención para pacientes con COVID-19, a pesar de que él estuvo enfermo e intubado por 12 días.
A través de un comunicado, el IMSS reconoció el profesionalismo del doctor Rogelio, quien se ha reincorporado al Hospital General de Zona (HGZ) no.23 para salvar vidas, lo cual es motivo de admiración entre sus colegas y pacientes.
En septiembre de 2020, el Dr. Rogelio atendió a un paciente con dolor en el área precordial (en la zona del abdomen donde se ubica el corazón). Cuando lo sometieron a una prueba de Rayos X, se dieron cuenta que tenía daño pulmonar y, tras hacerle una prueba PCR, se percataron que estaba contagiado por el virus Sars-Cov-2 (COVID-19).
Pérdida del gusto y el olfato, así como fiebre, fueron los primeros síntomas de Rogelio, quien acudió a una Unidad de Medicina Familiar (UMF) para acceder al tratamiento básico contra la enfermedad respiratoria.
Con el transcurrir de los días, la situación del galeno empeoró: dolor de cabeza y abdominal, problemas intestinales, cuadros de enteritis y vómito, fueron los síntomas que empezó a tener con el cuadro severo por COVID-19, por lo que se internó en el HGZ no.23.
Por las complicaciones que presentó fue enviado a la HGZ no.20, donde tuvo que ser intubado por un lapso de 12 días. Confesó que sentía desvanecerse a causa de los intensos dolores que ocasiona el COVID-19.
Tras perder más de 14 kilos y recuperarse del COVID-19, regresó a su casa en Teziutlán. Pero fue hasta el 3 de enero de 2021 que volvió a laborar al HGZ no. 20, donde lleva cuatro meses de laborar con pacientes enfermos.
