Es importante aprender a darle un buen uso a las herramientas que, como humanidad, hemos creado.

Contenidos para enseñar y aprender.
Contenidos para enseñar y aprender. Créditos: Freepick.

Es importante aprender a darle un buen uso a las herramientas que, como humanidad, hemos creado. Sitios web como YouTube también albergan contenido valioso que no sólo sirve para entretener, sino para favorecer el aprendizaje, democratizar el conocimiento, empoderar a las juventudes, y conectar a docentes y estudiantes. Contenidos para enseñar y aprender. El canal Mi Aula es un gran ejemplo de iniciativas digitales que pueden empoderar a las juventudes. 

Mi Aula es una iniciativa de YouTube y UNESCO que surgió durante la pandemia de Covid-19 para apoyar a estudiantes y docentes de educación secundaria, media superior y vocacional en la recuperación de aprendizajes. Reúne listas de reproducción –organizadas por grado y materia– que fueron curadas por especialistas en cada área. 

Los videos abordan los contenidos fundamentales del currículo, con la intención de facilitar el estudio autodidacta. De ese modo, las y los estudiantes pueden consultarlos para profundizar en temas específicos. Este canal también apoya a las y los docentes, ya que constituye un referente de contenidos verificados al cuál recurrir de forma inmediata, que les ahorra la tarea de sumergirse en la jungla digital para encontrarlos. 

Tuve la fortuna de participar como consultora y curar más de 100 videos para las materias de Lengua y Literatura de los tres canales Mi Aula (México, Colombia y Argentina). Seleccionar los videos no fue tarea sencilla, ya que navegar YouTube –e Internet, en general– implica, la mayoría de las veces, no saber hacia dónde dirigirse. 

Las encargadas del proyecto nos dieron a las personas que participamos en la consultoría como curadores brújulas y mapas para orientar nuestro viaje. Estos criterios de selección facilitaron muchísimo la tarea que para mí representó una búsqueda del tesoro. 

Así que, por medio de las directrices, comencé a cavar en este desierto que es la Web. La sobresaturación de contenidos, la desinformación y sobre todo, lo fácil que es distraerse en una plataforma de entretenimiento como YouTube, hacen imprescindibles iniciativas como Mi Aula. La era en la que vivimos requiere de más curaduría de contenidos, sobre todo si están dirigidos a las juventudes, pues sirven de referentes que pueden orientarles en la búsqueda de información. 

No obstante, y si bien estas iniciativas son más que necesarias, también se requiere educar a las juventudes para que aprendan a discernir qué canales, creadores y contenidos incluyen información verídica. 

Los criterios principales para la selección de videos pueden resumirse en:

  1. Actualidad: que no fueran anteriores al 2019 y que los canales de YouTube siguieran activos. 
  2. Diversidad: incluir videos procedentes de diferentes canales, para darle visibilidad a la mayor cantidad de edutubers talentosos.
  3. Pertinencia: las y los edutubers debían ser, en su mayoría, del país en el que se lanzaría el canal (México, Colombia o Argentina), cuidando que los contenidos de cada video seleccionado realmente se alinearan al plan de estudios de cada país, con sus peculiaridades específicas a la hora de abordar las temáticas, así como que el tratamiento de los temas fuera apropiado para el grado escolar al que iba dirigido. 
  4. Veracidad: el contenido debía ser relevante, verídico y estar bien explicado. 

Cabe señalar que encontrar videos de calidad, que cumplieran con estos criterios, para incluirlos en las listas de reproducción de cada asignatura y grado que me fueron asignadas no fue tarea fácil. Por eso equiparo a esta labor con buscar un tesoro en el desierto, pues entre miles de videos había que incluir los mejores; cavar agujeros que me llevaron a otros agujeros, y así casi hasta el infinito. 

Tuve que reformular innumerables veces las palabras clave con las que buscaba un determinado video para cubrir un tema particular del currículo. Y, muchas veces, no fue el buscador sino el ir de un video, a otro video a otro video, lo que me permitió encontrar lo que buscaba. Mi propio proceso como curadora de decenas de videos me lleva a pensar en lo mucho que una herramienta como Mi Aula puede apoyar la labor docente, ya que les ahorra algo valiosísimo: tiempo. 

Durante la curaduría de los videos encontré canales de docentes talentosísimos. Me sorprendió su creatividad, claridad y pasión con la que abordan los temas de las materias que enseñan en la escuela. Qué importante labor realizan, pues además del trabajo que desempeñan todos los días en las aulas, al crear estos videos democratizan el conocimiento, porque lo vuelven accesible a un número grande de personas. 

Me parece un acierto que uno de los criterios de selección de los videos fuera amplificar voces nuevas, pero me hubiera gustado que un enfoque de género más riguroso también dictara nuestra búsqueda. 

Aunque durante mi selección intenté balancear el número de videos que incluía por edutuber, para que hubiera la misma cantidad de videos creados por hombres y por mujeres, no me fue posible equilibrarlos totalmente. No obstante, debo confesar que entre los canales que seleccioné destacan, por su calidad, los creados por maestras. 

El contenido de algunas de ellas es tan bueno, que hubiera querido incluir 10 o 15 videos (aunque lo máximo que logré incluir fueron 3). Tal es el caso de LA PROFE MÓNICA, originaria de Colombia y con más de 46 millones de visualizaciones. Ojalá la próxima iniciativa de YouTube y la Unesco consista en resaltar todavía más la labor de las edutubers. 

CRÉDITO: Freepick.
Mi Aula es una iniciativa de YouTube y UNESCO que surgió durante la pandemia de Covid-19. Créditos: CRÉDITO: Freepick.

Otro punto a favor de Mi Aula es que también es útil para tejer redes entre docentes. Por medio de la listas de reproducciones, las y los maestros pueden conectar con otros edutubers y llegar, incluso, a hacer colaboraciones digitales, formar lazos, organizar foros de discusión. En suma, crear comunidad en entornos digitales, una actividad enriquecedora que facilita el intercambio de saberes. 

Recientemente, YouTube y Unesco crearon dos cursos nuevos que se albergan en Mi Aula: uno está dirigido a docentes y otro es para estudiantes. El primer curso incluye 5 videos elaborados por edutubers destacados, que explican cómo y porqué utilizar el video educativo como un recurso imprescindible en el aula. El otro curso, dirigido a estudiantes, es sobre emprendimiento social e invita a las juventudes a emprender con los ODS como brújula. A lo largo de 5 videos, personas especialistas abordan por qué y para qué emprender y cómo los ODS pueden dar sentido a su emprendimiento. 

Me emociona que YouTube genuinamente se interese por apoyar a docentes y estudiantes, y espero que ésta y otras plataformas continúen creando iniciativas que democratizan el conocimiento, dan a conocer a creadores talentosos y empoderan a las juventudes. 

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María Orozco Ávila* Es integrante de MUxED, especialista en literatura infantil. Egresada de la maestría en Literatura Infantil y Alfabetismos (University of Glasgow), como becaria Chevening, dirige el proyecto Pirinola, que busca acompañar en la crianza a familias, docentes e instituciones, por medio de la literatura infantil. 

IG: @pirinolalectura

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