General Motors, la armadora que más vehículos produce en el estado de Guanajuato, tuvo su primer frenón este 2023 a causa de la escasez global de suministros.
La semana pasada en el complejo de GM ubicado en el municipio de Silao, la armadora tuvo que bajar el switch de las líneas de producción que fabrican las camionetas Cheyenne, Silverado y GMC Sierra.
A raíz del mismo, a los colaboradores se les pagó únicamente el 55% de su sueldo. El año pasado tras la renegociación de los mismos el sindicato logró un incremento de 8.5% que sumando prestaciones sería de 13.5%, pero con el escenario actual y considerando el factor de la inflación, buscarán que el aumento llegue al 15%. Espere noticias de esto, que será gestionado por Alejandra Reynoso, dirigente del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA).
Ahora bien, a pesar de las complicaciones, el otro lado de la moneda establece que la planta ubicada en Guanajuato fue la que mejores cifras presentó en 2021 para GM. Además, sumando la fabricación de las plantas de Silao, Ramos Arizpe y San Luis Potosí, mostraron un incremento de 31 por ciento en fabricación en 2022 versus 2021.
Francisco Garza, presidente y director general de GM de México, debe estar contento o por lo menos tranquilo con la fabricación de 743 mil unidades en 2022 en todos sus complejos, además de haber sido la armadora instalada en México con más exportaciones.
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La importancia del Hub Automotriz ubicado en Guanajuato no solo lo establecen las cifras de GM, sino el hecho de que tres de los cinco modelos más exportados desde el país son fabricados en esa entidad: en primer lugar, la Tacoma (Toyota) que se fabrica en Baja California y Guanajuato; en segundo lugar, la Silverado (GM) que se arma en Silao, y en quinto lugar, la Honda HRV, fabricada en Celaya, Guanajuato.
Finalmente, le cuento que la gente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), ya realiza un mapeo de la cadena de proveedores en Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Baja California, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León, para tener claro el listado de piezas que se hacen, en qué cantidad, las que no se fabrican, y quiénes y cómo podrían elaborarlas, con la meta principal de que México pueda producir semiconductores, el mayor dolor de cabeza en la industria desde que inició la pandemia.
Este plan es elaborado en alianza con las autoridades del gremio en Estados Unidos y Canadá, como parte del foro trilateral de semiconductores, para adaptar las políticas gubernamentales respectivas así como incrementar la inversión en las cadenas de suministro de chips en esta región clave no solo en materia económica, sino migratoria y geopolítica.