La reina Isabel II decidió cancelar un tradicional almuerzo familiar antes de Navidad por precaución ante un aumento de los contagios de COVID-19 en el Reino Unido, según trascendió en diarios como The Guardian y The Sun.
Tradicionalmente la reina invita a sus hijos, nietos y bisnietos a reunirse con ella en el Palacio de Buckingham antes de que se vaya a su estadía navideña en Sandringham, en Norfolk, ubicado en la región este del Reino Unido. Para esta ocasión se realizaría en el Castillo de Windsor, donde Isabel ha estado viviendo durante la pandemia.
El resto de las celebraciones de la familia real para repartir regalos y su asistencia a la iglesia en Sandringham en Navidad , todavía están en el aire. Una fuente real dijo a los medios locales que la reina "se lamenta que se cancele, pero que existe la creencia de qué es lo correcto para todos los involucrados".
Maremoto de Ómicron
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo anteriormente que "nadie debería tener ninguna duda: se avecina un maremoto de Ómicron". Este evento habría significado mucho para la monarca pues sería el primero desde la muerte de su marido Felipe en abril.
Desde que la soberana fue puesta bajo observación médica ante pruebas "preliminares", el 20 de octubre, y estuvo hospitalizada una noche, sus actividades han sido reducidas.
Al corte, Reino Unido superó otro récord de contagios por COVID19 con 88 mil 376 nuevos casos, lo que representa un aumento del 31.4% semanal. El número de casos confirmados de la variante Ómicron aumento a 11 mil 708, casi mil 700 más solo un solo día.