Maurizio Buratti, un conocido antivacunas italiano de 61 años de edad, murió tras contagiarse de COVID-19 y pasar 22 días en terapia intensiva. Antes de ser hospitalizado, se jactó de acudir a un supermercado sin cubrebocas aún sabiendo que estaba contagiado.
También conocido por sus seguidores como Mauro da Mantua, el hombre ganó notoriedad después de realizar constantes llamadas telefónicas a un popular programa de radio, en las que expresaba su postura en contra de las vacunas.
Maurizio Buratti incluso se había autodenominado como un "esparcidor de la peste" después de ir a un supermercado sin cubrebocas mientras se sentía enfermo y tenía una temperatura de 38 grados, ello pocos días antes de su hospitalización por COVID-19.
Según reporta Daily Mail, después de dar a conocer su acto deliberado, los presentadores del programa de radio al que solía llamar, así como sus seguidores, le recomendaron ir al hospital, algo que aceptó de mala gana.
Tras su hospitalización, el cuadro de COVID-19 empeoró y tuvo que ser entubado; sin embargo, su cuerpo ya no respondió al tratamiento y finalmente Maurizio Buratti falleció a finales de diciembre.
Este no es el primer caso de activistas antivacunas que fallecen a pesar de negar la existencia del COVID-19, otro caso reciente es el del estadounidense Marcus Lamb, quien fue fundador de una cadena de televisión en la que solía mostrar su escepticismo contra las vacunas y las medidas sanitarias implementadas por las autoridades.