Temas como la migración irregular y el combate al COVID-19 fueron los que resaltó el gobierno de los Estados Unidos, luego de la llamada telefónica entra la vicepresidenta Kamala Harris y el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
A través de un comunicado, divulgado por el periodista Jesús Esquivel, la Casa Blanca anunció que en la plática, donde también estuvo presente el canciller Marcelo Ebrard, se trataron temas prioritarios para la administración de Joe Biden, en especial, la entrada irregular de migrantes en la frontera sur.
Acordaron una estrategia conjunta para tratar de desalentar la migración de naciones como El Salvador, Guatemala u Honduras (todas en Centroamérica), a través de inversiones en áreas como el sector agrícola; además de prepararlos para el futuro impacto del cambio climático.
Respecto a la cooperación para enfrentar la pandemia por el COVID-19, el gobierno de los Estados Unidos pactó el envió de cuatro millones de dosis extras para México; aunque el comunicado no señala cuándo serán entregadas.
López Obrador anunció que dará a conocer todos los pormenores de la llamada, durante la conferencia mañanera del martes 10 de agosto, pero adelantó que se habló acerca de la posible reapertura de la frontera a actividades no esenciales para "reactivar la economía".
Mientras que Marcelo Ebrard, titular de la SRE, se limitó a mencionar que acompañó al titular del Ejecutivo durante la comunicación con Kamala Harris. De acuerdo con la SRE, el próximo 21 de agosto, las frontera tendría que reabrirse; aún no se ha conformado nada al respecto.
Volvimos a conversar con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos. En buenos términos, tratamos el asunto migratorio, la completa apertura de la frontera norte para reactivar nuestras economías y continuar con la mutua cooperación para enfrentar la pandemia de #COVID19. pic.twitter.com/7XeNVyJGRW Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 9, 2021