- 06 de abril de 2025
Cassiana murió luego de que su pareja la obligara a beber café con soda cáustica en São Paulo.

La brutalidad de un feminicidio en São Paulo ha sacudido a la sociedad brasileña. Cassiana, madre de tres hijos y de 46 años, fue asesinada por su esposo, Rodrigo, quien la obligó a ingerir café mezclado con soda cáustica, una sustancia altamente corrosiva. El agresor no solo envenenó a su pareja, sino que además grabó su agonía y envió las imágenes a los familiares de la víctima.
Víctima de violencia sistemática
Antes del crimen, Cassiana había alertado a sus allegados sobre la violencia que sufría por parte de su esposo. "Algún día mi esposo me matará", advirtió en un mensaje de voz dirigido a su familia días antes de su asesinato.
El medio El Tiempo reportó que la víctima ya había enviado un video a su hermana en el que mostraba a Rodrigo amenazándola con un cuchillo, evidenciando el peligro que corría.
Durante el último año, la relación estuvo marcada por episodios de violencia intrafamiliar. Cassiana intentó escapar en varias ocasiones, refugiándose en la casa de sus familiares, pero siempre volvía con su agresor.

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La agonía de Cassiana
El ataque ocurrió a mediados de marzo en el sector de Guaianazes. Luego de ingerir la sustancia, Cassiana comenzó a sufrir graves quemaduras internas, desde la lengua hasta el esófago, lo que le impedía respirar con normalidad. Rodrigo, en un acto de sadismo extremo, decidió grabar su agonía mientras ella expulsaba un líquido oscuro por la boca y tenía severas dificultades para respirar.
Alertados por la situación, los servicios de emergencia llegaron al domicilio y trasladaron a la víctima al Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU). Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones, los médicos no pudieron salvarle la vida.
Tras el crimen, Rodrigo huyó del lugar, dejando tras de sí pruebas incriminatorias. En la vivienda se encontró una botella con soda cáustica y un cuchillo escondido bajo la cama. La policía ha iniciado una búsqueda intensiva para dar con su paradero.
El asesinato de Cassiana ha generado una gran indignación en Brasil, donde organizaciones feministas y familiares de la víctima exigen justicia y mayor protección para las mujeres que sufren violencia doméstica.
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