- 22 de noviembre de 2024
El artista que reinó durante los 70 y 80 falleció a los 45 años después de anunciar que luchaba contra el VIH/SIDA.
El género musical del rock cuenta con muchas estrellas, algunas de las cuales, incluso tras su muerte, siguen siendo escuchadas. Sin embargo, pocos logran conquistar el corazón de las personas con su extraordinaria voz. Un ejemplo de esto es Freddie Mercury. Líder de la banda británica Queen y capaz de emocionar con solo una frase, es considerado por muchos como una leyenda.
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Farrokh Bulsara era su nombre original, aunque el mundo lo conoció como el gran Freddie Mercury. Su muerte, ocurrida el 24 de noviembre de 1991, llegó en un momento de fama mundial como compositor y vocalista de Queen. Además, su fallecimiento consolidó el estatus y la popularidad que ya poseía en vida.
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Nacido en Zanzíbar, en el seno de una familia parsi, Freddie Mercury pronto emprendió su carrera musical. Sin embargo, debido a una revolución religiosa, él y su familia tuvieron que abandonar su hogar para instalarse en Feltham, Londres. Una vez allí, el joven Freddie buscó la manera de contribuir a la economía familiar, lo cual compaginó con sus estudios en moda y diseño gráfico.
Sus últimos años de vida
El 9 de agosto de 1986, 120,000 personas abarrotaron el Knebworth Park, un amplio parque en Stevenage, para ver a Queen en concierto. La banda llegó en helicóptero, la única forma de sortear el caos generado por el público.
Lo que nadie sabía esa noche era que sería el último concierto de Queen con su formación original. Este evento marcó el cierre de la gira "Magic Tour", en la que presentaban su undécimo álbum de estudio, A Kind of Magic, lanzado en junio de ese año. También marcó el principio del fin para Freddie Mercury.
"Gracias, bellas personas. Ustedes son tremendos, han sido un público realmente especial. Muchísimas gracias, buenas noches. Dulces sueños, los amamos", dijo Freddie esa noche tras dos horas de concierto. Serían sus últimas palabras en un escenario. Tenía 39 años. Moriría seis años después.
Durante ese tiempo, grabó dos discos con Queen, uno póstumo, y lanzó dos trabajos como solista, incluido su recordado dúo con la soprano Montserrat Caballé. Vivió intensamente, enfrentó una enfermedad devastadora y finalmente confirmó lo que muchos intuían:
Cuando la gira terminó, se retiró a Garden Lodge, una mansión de estilo georgiano al oeste de Londres. Allí decidió no realizar más conciertos por un tiempo. Su activa vida social se redujo y se rodeó únicamente de sus personas más cercanas.
Su salud comenzó a deteriorarse progresivamente. Sospechaba que esa enfermedad misteriosa, que nadie comprendía pero que no dejaba de propagarse, lo estaba consumiendo. Lo confirmó a mediados de 1987 tras hacerse un test de VIH, motivado por Mary Austin, su primera novia y gran amor. El resultado fue positivo, pero solo su círculo íntimo lo supo.
El 18 de febrero de 1990, durante los Brit Awards, hizo su última aparición pública. Vestido con un traje gris cruzado, lucía extremadamente delgado. Al micrófono, solo dijo: "Gracias. Buenas noches". La prensa concluyó rápidamente que estaba gravemente enfermo. Mientras tanto, Brian May y Roger Taylor negaban la realidad.
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Freddie siguió trabajando en los estudios Mountain, en Montreux, Suiza, grabando Innuendo y The Miracle. Sin embargo, en 1991 decidió suspender su medicación, tomando únicamente calmantes para controlar el dolor. Según su asistente personal, Peter Freestone, tomó esta decisión porque quería "controlar" su enfermedad.
En sus últimas semanas, volvió a dedicarse a su pasión por la pintura, un hobby que había dejado desde su juventud. En una ocasión, pidió a sus amigos que lo acompañaran a recorrer su hogar. Terry, su guardaespaldas, lo cargó para bajar las escaleras mientras Freddie contemplaba los cuadros en su salón japonés.
Finalmente, el 22 de noviembre de 1991, Freddie Mercury convocó a su manager, Jim Beach, para redactar un comunicado que sería publicado al día siguiente:
"Respondiendo a las informaciones y conjeturas que sobre mí han aparecido en la prensa desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y tengo sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado para proteger la privacidad de quienes me rodean. Ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans en todo el mundo conozcan la verdad, y deseo que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad para luchar contra ella. Mi privacidad siempre ha sido especial para mí y soy famoso por casi no dar entrevistas. Por favor, entiendan que esa política continuará".
Solo pasó un día. El 24 de noviembre de 1991, a los 45 años, Freddie Mercury falleció a causa de una bronconeumonía complicada por el VIH.