Jesse y Deedee O’Dell, una pareja de casados, se llevaron una desagradable sorpresa después de acudir a comprar dos cafés en Starbucks porque la compañía les hizo un cargo a su tarjeta de crédito de 4 mil 444 dólares (81 mil 591 pesos mexicanos) por concepto de propinas y tuvieron que cancelar sus vacaciones porque se tardaron en hacerles el reembolso.
Fue días después del incidente cuando los esposos se dieron cuenta del cargo que les habían hecho porque salieron de compras con sus cuatro hijos y al intentar pagar les rechazaron la tarjeta de crédito. Luego de comunicarse con el banco, se percataron de que Starbucks les cobró en total 4 mil 456 dólares (81 mil 812 pesos mexicanos), a pesar de que sus cafés habían costado solo 10.90 dólares (200 pesos mexicanos).
Jesse señaló en una entrevista a McClatchy News que fue a inicios de enero cuando acudieron a una sucursal de la cafetería, ubicada en Tulsa, Oklahoma, en Estados Unidos, y al momento de realizar el pago en el autoservicio, seleccionó la opción de no dar propina, pero a pesar de eso le hicieron un cargo elevado.
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Familia cancela sus vacaciones por el error de Starbucks
Los O’Dell señalaron que luego de comunicarse en diversas ocasiones con el servicio al cliente, Starbucks admitió su error y prometió que les enviarían unos cheques con el monto para cubrir el error que cometieron en su sistema, pero tardaron demasiado en mandarles el reembolso.
Jesse explicó que su esposa es originaria de Tailandia y la familia tenía programado unas vacaciones a ese país para el 27 de enero, pero como no les llegó el reembolso de Starbucks, tuvieron que cancelar su viaje y decidieron presentar un informe al Departamento de Policía de Tulsa.
"Mi esposa es originaria de Tailandia y creció en los Estados Unidos. Habíamos planeado hacer un viaje a su país en familia el 27 de enero, pero tuvimos que cancelar y estos boletos no son reembolsables", aseguró Jesse.
Finalmente un representante de Starbucks indicó que los cheques tenían un error tipográfico y por eso no se habían enviado los fondos de la indemnización a los clientes, pero a inicios de febrero los afectados recibieron el reembolso.
La policía de Tulsa también realizó una investigación por fraude, pero determinaron que no había habido una mala intención por parte de los empleados de la compañía y la propina se había añadido por un accidente o error de la maquina.
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