En septiembre de 2020 un caso terrible de violencia doméstica fue dado a conocer en China: mientras una agricultura y streamer de nombre Lhamo estaba transmitiendo en vivo un video de sí misma, su exesposo, Tang Lu, apareció detrás de ella, le roció gasolina y le prendió fuego. La mujer murió dos semanas después en el hospital debido a las quemaduras que sufrió.
Ahora, 2 años después, la Justicia China ha decidido ejecutar al hombre debido a su asesinato:
“El Tribunal Popular Intermedio de la Prefectura de Aba verificó la identidad de Tang Lu, condenado por homicidio doloso, y ejecutó la pena de muerte de conformidad con la ley”, señala la orden judicial.
Al momento de su muerte Lhamo tenía 30 años y vivía en una campiña agricultora de la provincia China de Sichuan, donde además de hacer sus labores en el campo se dedicaba a subir videos en Douyin, una plataforma digital que es el equivalente de TikTok en ese país. En sus videos ella se divertía mostrando al los usuarios su estilo de vida.
Se informó que antes de la ejecución, a Tang Lu se le permitió despedirse de su familia antes de la ejecución. Así mismo se mencionó que el hombre ya llevaba un largo historial de violencia contra su exesposa antes de separarse y que ya había intentado volver con ella luego de su separación.
El caso ha indignado a la nación asiática y ha abierto un fuerte debate acerca de la violencia contra las mujeres en ese país. Según encuestas, el 30% de las mujeres chinas sufren violencia doméstica. Así mismo sólo hasta 2015 se promulgaron leyes que condenaban este tipo de abuso, no obstante, sólo dentro del rango de la violencia física y emocional, pero sin mencionar el abuso sexual ni incluir a las parejas del mismo sexo.
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