El conflicto entre Ucrania y Rusia ha separado a muchas familias, algunas personas porque han tenido que huir de su lugar de origen en busca de refugio y en otros casos se trata de soldados rusos que fueron enviados al país vecino para pelear sin saber si se volverán a reencontrar con sus familias en un futuro.
En redes sociales se viralizó un video donde un grupo de personas le llevaron comida y algo de beber a un soldado, mientras le sostienen un teléfono para que hable por videollamada con su mamá y ella vea que sigue vivo, aunque el militar no pudo evitar llorar.
Las imágenes fueron compartidas por Matthew Luxmoore, un corresponsal en Moscú del diario The Wall Street Journal, y de acuerdo con el periodista, la grabación se ha compartido en medios ucranianos donde señalan que el hombre del video es un soldado ruso que fue capturado, pero los lugareños le llevaron de comer.
"La publicación dice que se puso a llorar cuando se le permitió hacer una videollamada con su madre. Muchas de estas tropas son solo adolescentes, sin ninguna idea de para qué es realmente esta guerra", explicó el periodista en su cuenta de Twitter.
El video ya suma casi 7 millones de reproducciones en Twitter y el periodista explicó en otro tuit que lo que la mujer ucraniana le dice a la mamá del soldado es que su hijo está vivo y le pide que no se preocupe.
"Mira hasta el final. La voluntaria ucraniana le dice a la madre del soldado ruso mientras derrama lágrimas: 'No te preocupes, Natasha, está vivo y bien. Recibirás una llamada más tarde'", escribió el corresponsal del Wall Street Journal.
Igor Konashénkov, el portavoz de Defensa ruso, admitió en un comunicado que desde que comenzó la guerra el pasado 28 de febrero tienen registro de la muerte de 498 militares que fallecieron cumpliendo su deber. Sin embargo, la información contrasta con la proporcionada por el gobierno de Ucrania, el cual ha reportado que 5 mil 300 soldados rusos han muerto en su territorio.
La guerra entre ambos países ha dejado varias historias de separación de familias como el caso de un camarógrafo ucraniano quien le pidió a una corresponsal argentina, con la cual había trabajado poco más de un mes, que se llevara a su hija porque él tenía que quedarse a defender a su país. Aquí puedes la historia completa.