La semilla de toronja, o mejor dicho el extracto de semilla de toronja, ha demostrado la presencia de vitamina C, esteroles, tocoferol y ácido cítrico, todos ellos antioxidantes con efectos benéficos para nuestra salud.
Su sabor amargo generalmente nos hace desecharlas de inmediato, pero la extracción de los principios activos de estas contiene flavonoides que ayudan a proteger las células contra el estrés oxidativo culpable de enfermedades degenerativas como el cáncer.
Las propiedades de la semilla de toronja o pomelo fueron descubiertas casi por accidente cuando el doctor Jakob Harich (1919-1996) observó que las semillas de toronja, que había incorporado a su composta, no se descomponían como el resto de los desechos, por lo que comenzó a estudiar los efectos del extracto de estas semillas con resultados sorprendentes.
El extracto de semillas de toronja no solo tenía efecto sobre las bacterias, sino que actuaban de la misma forma en hongos, parásitos y otros microorganismos inhibiendo su crecimiento y multiplicación.
Estudios de la Universidad de Georgia demostraron las propiedades desinfectantes -no tóxicas- del extracto de semillas de toronja. Esto ofrece una ventaja frente a otros desinfectantes utilizados en la industria farmacéutica que tienen un alto grado de toxicidad.
Un flavonoide encontrado en las semillas de pomelo llamado naringina -que le otorga su característico sabor amargo- puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
Estos mismos flavonoides tienen efectos tónicos sobre el corazón y mejoran la circulación además de evitar la formación de trombos y la agregación plaquetaria que aumenta el riesgo de infarto de miocardio.
Su uso antiviral ha sido estudiado desde la década de los 80 para combatir enfermedades como el VIH y la influenza.
Los flavonoides presentes en este extracto presentan prometedores resultados en el combate de estas enfermedades, aunque todavía se encuentran en estudio.
A diferencia de muchos otros remedios de origen natural, las aplicaciones y beneficios del extracto de semilla de toronja están basados en estudios científicos en animales y estudios in vitro. Aunque los estudios científicos demuestran un amplio espectro y baja toxicidad, siempre es recomendable consultar con un especialista de la salud antes de comenzar con su uso.
